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Certeza Eterna

Ideas de aplicación metafísica para

La  Lección Bíblica Trimestral de la Ciencia Cristiana que anula

 “Castigo eterno”

Del 29 de abril al 5 de mayo de 2024

por Christie C. Hanzlik, C.S., de Boulder, CO
ccern@mac.com • 720-331-9356 • christiecs.com

Traducción libre por Elizabeth Wong autorizada por Warren Huff


INTRODUCCIÓN: TEXTO ÁUREO y LECTURA ALTERNADA 

La Lección Bíblica de esta semana, tal como yo la estoy entendiendo, revela el camino para revocar el tema de esta semana: “Castigo eterno”. En lugar de un castigo eterno, las verdades de esta Lección ofrecen una seguridad eterna, una protección contra los problemas mundanos, una fuente de esperanza, una renovación de la fe en la bondad, un sentimiento de propósito, un sentido de pertenencia autentica y un ancla cuando los vientos del mundo parecen soplar en direcciones contradictorias. Además, la Lección muestra que, a medida que nutrimos nuestras cualidades inherentes de altruismo, bondad, misericordia, justicia, salud, santidad y amor, somos testigos de la disminución del sufrimiento hasta que finalmente desaparece.

En esta línea, el Texto Áureo, o idea principal, de la Lección Bíblica, es parte de una carta de Pablo a los Romanos que ofrece seguridad y consuelo. Hagamos una pausa para imaginar lo que tal carta de Pablo habría significado para aquellos que la recibieron. Pablo escribió la carta antes de haber visitado la iglesia romana y, aunque no estaba abordando un problema específico como lo hizo en sus otras cartas, usa esta carta para fomentar la unidad entre gentiles y judíos y para establecer los fundamentos de la fe cristiana. En la carta, Pablo escribe: “. . . Estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las potestades, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (GT, Romanos 8:38 Yo soy, 39). Este mensaje de nuestra inseparabilidad de Dios sigue siendo relevante eternamente. Este mensaje anula la falsa creencia en el “castigo eterno” y nos ofrece a cada uno una seguridad eterna.

Considere la posibilidad de expresar la promesa de Pablo con sus propias palabras. Si tuviera que poner el Texto Áureo en mis propias palabras, podría decir: “Estoy persuadido de que ni el miedo a la muerte, ni las luchas en la vida, ni las tareas desafiantes, ni la política nacional o global, ni el cuerpo, ni mis miedos presentes, ni la ansiedad por el futuro, ni las estrellas en el cielo, ni las personalidades desafiantes pueden separarme del amor de Dios, lo cual aprendo del ejemplo de Cristo Jesús”.

La Lectura Alternada también contiene profecías tranquilizadoras. Al igual que la promesa de Pablo, los versículos de Isaías y del Apocalipsis nos aseguran que somos ungidos para predicar buenas nuevas a los que tienen los oídos abiertos, para ayudar a los quebrantados de corazón, para ofrecer libertad mental a los que luchan y para liberar a los que sienten restricciones carcelarias. (Isaías 61:1)

Para aquellos de nosotros que podemos sentir que estamos soportando la desesperación o que nos sentimos atormentados por las atrocidades de la guerra, el hambre y la codicia que aparecen en las noticias, podemos escuchar la promesa reveladora del Apocalipsis – la visión de la Verdad que se despliega – y saber que Dios, el Amor, enjugará las lágrimas de nuestros ojos, y no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni habrá más dolor. Considere contar el número de veces que la Lección de esta semana nos asegura que el Amor enjugará nuestras lágrimas.

El Revelador vio una visión de la salvación universal – “La Vida, la Verdad y el Amor comprendidos y demostrados como supremos sobre todo; el pecado, la enfermedad y la muerte destruidos” (SH 593: 20). El Revelador vio el río metafórico – “canal del pensamiento”- que daba agua al árbol de la vida, que da fruto, y vio que las hojas de este árbol son para la curación de las naciones. Con este desenvolvimiento del ser, ya no hay maldición, no hay oscuridad opresiva. Hay seguridad y consuelo continuos de la luz de la Verdad. El Revelador vio que Dios – la Verdad divina – no tiene principio ni fin, y nos ofrece a todos refrigerio, renovación y satisfacción. (Apocalipsis 21:4; 22:1-3; 5, 6, 13, 17)


SECCIÓN 1: ALTRUISMO Y EL AMOR ETERNO

 La primera sección se hace eco de la seguridad y el consuelo del Texto Áureo y la Lectura Alternada, recordándonos que Dios nos ama con amor eterno. Este amor no se puede apagar. Este amor no hace más que crecer.

La sección incluye Juan 3:16: “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3: 16, 17). He estado reflexionando sobre este versículo últimamente porque ha aparecido en recientes Lecciones Bíblicas de CS. Tenga en cuenta que para el pueblo judío en los tiempos bíblicos, el linaje patriarcal era primordial, y el “hijo unigénito” tendría un significado supremo porque el hijo es la forma de extender la línea familiar. En Génesis, era muy importante que Abraham estuviera dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac (a pesar de que Abraham tenía otro hijo en ese momento, Isaac era considerado el “único hijo de la promesa” porque Isaac formaba parte de la alianza de Dios con Abraham). Tanto Génesis 22:2 como Hebreos 11: 17 se refieren a Isaac como el “único hijo” de Abraham). La voluntad de Abraham de sacrificar a su hijo es quizás un presagio para que entendamos mejor a Dios como un Padre metafórico que sacrifica a su hijo unigénito debido a su amor por nosotros… incluso cuando aún no le conocíamos. Tal como yo lo entiendo, la expresión “Dios dio a su Hijo unigénito” se refiere a la profundidad y amplitud del amor que Dios tiene por nosotros. En verdad, sin embargo, Cristo Jesús no pereció, sino que enseñó y demostró la seguridad eterna de la salvación universal. En verdad, de acuerdo con la Ciencia o Conocimiento de Cristo, ya somos salvos, ya estamos a salvo.

Como dice Mary Baker Eddy en Ciencia y Salud con la llave de las Escrituras, “Dios es Amor” (SH 32: 23). El Amor divino no envía miseria ni sufrimiento. En cambio, la comprensión más clara del Amor divino “trae la dulce seguridad de que no habrá separación, ni dolor, y de que el hombre será inmortal, perfecto y eterno” (SH 469: 13).

El problema con el que muchos de nosotros parecemos luchar son preguntas como: si Dios es Amor, todo bueno, entonces ¿por qué existe el sufrimiento? Si somos uno con el Amor divino, ¿por qué a veces nos sentimos separados y abandonados? Cada uno de nosotros debe descubrir su propia respuesta a estas preguntas, y es probable que descubramos respuestas diferentes a medida que nos las planteemos y nos las volvamos a plantear en distintos momentos de nuestra experiencia.

Mi respuesta actual es que, aunque el Amor lo es todo, parece que tenemos una visión limitada de ese todo. Es como si viéramos una hermosa montaña a través de un cristal cubierto de vaselina. Primero debemos confiar en la visión perfecta y luego eliminar las manchas. ¿Por qué, entonces, nos preguntamos, pasamos por el “proceso” de tener que quitar las manchas? En otras palabras, ¿por qué no vemos simplemente la visión perfecta, ya que eso es todo lo que hay? Mi respuesta actual a esta pregunta es que la alegría y la inspiración que proviene de eliminar las manchas es gratificante y vigorizante, y nos obliga a darnos cuenta de la magnitud del amor de nuestro Padre metafórico… el amor que enjuga las lágrimas (y las manchas).

Aquí hay otra forma de verlo: Si te regalara un rompecabezas por Navidad y yo ya lo hubiera montado para ti, el regalo no sería muy divertido. mucha. Lo máximo que podrías hacer seria ponerlo en exhibición. Lo divertido de un rompecabezas es armarlo. Quizás incluso podríamos decir que cuanto más desafiante es un rompecabezas, más satisfactorio es cuando lo resolvemos. Del mismo modo, la alegría de descubrir más y más del Amor infinito es mayor que si nunca necesitáramos descubrirlo. Y, sin embargo, siempre habrá más Amor infinito por descubrir, ya que ésta es la definición misma de infinito. Una forma de empezar a reflexionar sobre el infinito es que, aunque conozcamos millones y billones de estrellas, nunca descubriremos la última estrella… no hay límite para el número de estrellas en el universo, no hay límites para el espacio, no hay límites para los granos de arena en el universo, y así sucesivamente.

En lugar de frustrarnos por nuestra aparente incapacidad para conocer todas las estrellas del universo, podemos sentir asombro e inspiración. Siempre hay más amor por descubrir y esto es “muy bueno”.

La mayoría de nosotros parece necesitar un pequeño empujón para que nos esforcemos por comprender la certeza eterna del Amor infinito. Bajo un título llamado “Usos del sufrimiento”, Mary Baker Eddy escribe: “Las dolorosas experiencias de la creencia en la supuesta vida de la materia, así como nuestros desengaños e incesantes angustias, nos hacen volver cual niños cansados a los brazos del Amor divino. Entonces empezamos a conocer la Vida en la Ciencia divina” (cit. S6, 322: 26-30).


 

SECCIÓN 2:  BONDAD y UN NUEVO COMIENZO ETERNO

 Es tentador pensar que ya hemos hecho un desastre de nuestras vidas, que es demasiado tarde para que vivamos con pureza, que no somos lo suficientemente buenos o que hemos heredado los defectos físicos, económicos y morales de nuestros progenitores familiares. Este falso concepto es una mancha en el cristal. Pero podemos superar estas tentaciones y limpiar la mancha al darnos cuenta de que Dios – el Amor divino – no envía dolor ni sufrimiento. La comprensión del Amor que el Padre divino nos tiene anula el proverbio erróneo que dice que si los padres han comido uvas agrias, sus hijos y los hijos de sus hijos deben sufrir la amargura (cit. B5, Ezequiel 18:104). Mary Baker Eddy expone este concepto en Ciencia y Salud. Ella escribe: “Ya no debería decirse en Israel que ‘los padres han comido uvas agrias, y los dientes de los hijos están en punta’. La simpatía con el error debería desaparecer. La Ciencia hace imposible la transferencia de los pensamientos de una mente errada a otra” (cit. 9, 211:19).

El profeta Isaías ofrece esta metáfora tranquilizadora y reconfortante para sustituir el concepto borroso de heredar rasgos negativos: “En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayan; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída” (cit. B6, Isaías 55:13).

Isaías también nos recuerda que “y enjugará Jehová el señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho” (cit. B7, Isaías 25: 8). E Isaías nos transmite el mensaje del Amor divino: “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” (cit. B8, Isaías 43: 1).

Obsérvese que, aunque he estado utilizando la analogía de una visión clara frente a un cristal emborronado al ver la realidad, Mary Baker Eddy utiliza los términos “espiritual” para una visión clara y “material” para una visión emborronada. Escribe: “Cuando se aprenda que el sentido espiritual, y no el material, se transmite las impresiones de la Mente al hombre, entonces el será comprendido y se hallara que es armonioso” (cit. S11, 214:14).

El proceso de limpiar las manchas del cristal tiene como resultado la desaparición de la materia, la desaparición del sufrimiento. Como afirma Mary Baker Eddy “Este proceso de comprensión espiritual elevada mejora a la humanidad hasta que el error desaparece, y no queda nada que merezca perecer o ser castigado” (cit. S12, 251: 24).


SECCIÓN 3: MISERICORDIA Y AMOR ETERNO… INCLUSO CUANDO SENTIMOS QUE NO LO MERECEMOS

La tercera sección ofrece una historia de misericordia como ejemplo de las promesas de las secciones una y dos. En la historia, un monarca llamado Evil-merodac, cuyo nombre deriva del de un dios pagano, va en contra de las bajas expectativas de su carácter y trata a su cautivo, el rey israelita Joaquín, con misericordia, honor y dignidad. Este relato del Evil-merodac ofreciendo seguridad y consuelo a Joaquín ofrece esperanza y promesa al pueblo judío. (cit. B11, II Reyes 25:27-30). Tal vez Joaquín se sentía inadecuado e indigno porque, como gobernante, había fallado a su pueblo y se había dejado conquistar. La gracia compasiva de Evil-merodac es aún más significativa, ya que anula los sentimientos de ineptitud de Joaquín. Quizá la gente de la época hubiera visto este relato como una promesa de que merecen la compasión del Amor divino incluso cuando sienten que han fracasado. Para nosotros, el relato nos ofrece un atisbo para comprender la seguridad y el consuelo eternos que nos ofrece el Amor divino… incluso cuando sentimos que no lo merecemos.

Mary Baker Eddy vio claramente que las leyes del Amor divino incluyen la misericordia universal y nos alcanzan a todos y cada uno de nosotros… incluso cuando sentimos que no lo merecemos. Ella explica: “El Amor, fragante de generosidad, baña todo en belleza y luz. La luz del sol destella desde la cúpula de la iglesia, atisba en la celda de la prisión, se desliza en el aposento del enfermo, ilumina la flor, embellece el paisaje, bendice la tierra” (cit. S14, 516:12-13, 16-19).

Nos recuerda que cuando nos sintamos decaídos, indignos o inadecuados, “tranquilicémonos con la ley del Amor” (cit. B15, 384: 5-6).

La ley del Amor – la misma ley que era verdadera en tiempos de Evil-merodac – refuerza la misericordia, la compasión y la gracia. Como explica Mary Baker Eddy: “Un único Dios infinito, el bien, unifica a los hombres y a las naciones; constituye la hermandad del hombre; pone fin a las guerras; cumple el mandato de las Escrituras: “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”; aniquila la idolatría pagana y la cristiana, todo lo que está errado en los códigos sociales, civiles, criminales, políticos y religiosos; equipara los sexos; anula la maldición que pesa sobre el hombre, y no deja nada que pueda pecar, sufrir, ser castigado o destruido” (cit. S16, 340:23).


SECCIÓN 4: LA JUSTICIA y UNA MANERA DE ORAR Y ACEPTAR LA SEGURIDAD Y EL CONSUELO ETERNOS

La cuarta sección nos ofrece un modo de orar, lo que Isaías llama el “camino de la santidad” (cit. B14, Isaías 35:8, 10). La oración eficaz revela el modo de apelar y estar abiertos a la ley del Amor eterno para que nos bendiga. La sección incluye la oración de Jabes, cuya oración dice algo así: “Oh, si me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgo Dios lo que pidió” (cit. B15, I Crónicas 4:10, parafraseado).

Como Jabes, podemos orar apelar a la justicia divina… la ley del Amor – y confiar en la seguridad y el consuelo eternos que vienen como resultado de nuestros deseos sinceros y sanos. Como explica Mary Baker Eddy: “El deseo es oración; y ninguna perdida puede ocurrir por confiar a Dios nuestros deseos, para que puedan ser moldeados y exaltados antes de que tomen forma en palabras y en obras” (cit. S18, 1: 11).

Cada uno de nosotros puede reflexionar en lo que significa que nuestros deseos sean moldeados y exaltados. Para empezar, creo que significa apuntar más alto que el deseo de un coche, un barco o una cosa en particular. Nuestro deseo puede ser una visión más amplia, una calma más estable, una sensación de paz, un amor más expansivo, un corazón más puro, etc. Mary Baker Eddy afirma: “Sabemos que un deseo de santidad es un requisito para ganar la santidad; pero si deseamos la santidad por encima de todo lo demás, sacrificaremos todo por ella. Tenemos que estar dispuestos a hacer esto, para que podamos andar con seguridad por el único camino practico hacia la santidad. La oración no puede cambiar la Verdad inalterable ni puede la oración sola darnos una comprensión de la Verdad; más la oración, unida a un deseo ferviente y habitual de conocer y hacer la voluntad de Dios, nos traerá a toda la Verdad. Tal deseo tiene poca necesidad de la expresión audible. Se expresa mejor en el pensamiento y en la vida” (cit. S19

Mary Baker Eddy nos ofrece un modelo de oración como la de Jabes, que es respondida por la ley del Amor divino y trae seguridad y consuelo eternos. Ella escribe: “El olvido de uno mismo, la pureza y el afecto son oraciones constantes. La práctica, no la profesión, la comprensión, no la creencia, ganan el oído y la diestra de la omnipotencia y seguramente hacen descender bendiciones infinitas”. (2015:9, 26-30


SECCIÓN 5: JESÚS DEMUESTRA LA SANIDAD y LA LEY DEL AMOR ETERNO

 En la quinta sección, encontramos el relato en Lucas de Cristo Jesús sanando al hombre con “un demonio inmundo”, que hoy podría describirse como que tenía un trastorno mental. Y más adelante en Lucas, Jesús envía a sus discípulos con poder y autoridad para sanar y predicar.  (cit. 18, Lucas 4:33-36; cit. B19, Lucas 9:1, 2; cit. B 2, 0Lucas 10:1, 17-20). El poder y la autoridad que Cristo Jesús les dio no era una fuerza externa, o una bendición externa. Como dijo Cristo Jesús: “He aquí, el reino de Dios está entre vosotros”. (cit. B21, Lucas 21)

Este relato nos muestra que la ley del Amor – la ley de la curación divina – está en cada uno de nosotros. Mary Baker Eddy amplía este concepto. Ella escribe: “El gran milagro, para el sentido humano, es el Amor divino, y la gran necesidad de la existencia es ganar la verdadera idea de lo que constituye el reino de los cielos en el hombre” (cit. S21, 560: 11-15).

Cristo Jesús nos dio la hoja de ruta para sanar, predicar y salvar. “Jesús trazó el camino para los demás”, escribe Mary Baker Eddy, “Él develó el Cristo, la idea espiritual del Amor divino” (cit. S22, 38:24-26).

El principio científico inherente a la ley del Amor sana tan ciertamente ahora como lo hizo en tiempos de Jesús. Como escribe Mary Baker Eddy: “La curación física de la Ciencia Cristiana resulta ahora, como en el tiempo de Jesús, de la operación del Principio divino, ante la cual el pecado y la enfermedad pierden su realidad en la conciencia humana y desaparecen tan natural y tan necesariamente como las tinieblas dan lugar a la luz y el pecado a la reforma” (cit. S23, xi: 91-14).

En otras palabras, la operación del Principio divino limpia las manchas del cristal – y elimina el cristal por completo – ahora, con la misma seguridad con que lo hizo en tiempos de Jesús. La Ciencia Cristiana es el descubrimiento de las leyes que explican la operación del Principio divino como una seguridad y un consuelo intemporales, ilimitados y eternos.

La operación del Principio divino no puede ser anulada. Somos testigos constantes e inevitables de su plena demostración. Como escribe Mary Baker Eddy: “Cuando los efectos definitivos, físicos y morales de la Ciencia Cristiana sean plenamente comprendidos, el conflicto entre la verdad y el error, la comprensión y la creencia, la Ciencia y el sentido material, presagiado por los profetas e iniciado por Jesús, cesará, y reinará la armonía espiritual. Los relámpagos y truenos del error pueden destellar y resonar hasta que la nube sea despejada y el tumulto se extinga en la distancia. Entonces las lluvias de la divinidad refrescan la tierra. Como dice San Pablo: “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios” (del Espíritu)” (cit. S25, 288:10).


SECCIÓN 6: SANIDAD y ORACIÓN PURA COMO EL PÚBLICANO

La sección seis incluye la parábola de Cristo Jesús del fariseo – alguien que era religioso por fuera, pero que parecía carecer de amor espiritual genuino – y del publicano – alguien de quien no se esperaba que fuera religioso, pero que en realidad tenía el deseo de orar como Jabez, de ser penitente y de mostrar amor por los demás – La parábola de Cristo Jesús pone de manifiesto que la religiosidad ostentosa no es la clave para sentir seguridad y consuelo eternos, sino que la oración tranquila y sincera de un corazón amante recibe misericordia, gracia y bendición eterna. (cit. B23, Lucas 18:9-14)

Esta parábola se complementa con la bienaventuranza de Cristo Jesús: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios” (cit. B24, Mateo 5: 8). En Ciencia y Salud, Mary Baker Eddy añade una palabra a esta Bienaventuranza cuando escribe: “Jesús dijo: “Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán a Dios” [la Verdad]” (cit. S26, 341:8).

La palabrería de la oración farisea carecía del ferviente deseo espiritual demostrado por el publicano (y Jabez de la sección 3). El deseo es oración, y debe ser moldeado y exaltado. Mary Baker Eddy explica el proceso que purifica nuestra oración y cómo moldear y exaltar nuestros deseos. Ella escribe: “Una oración llena de palabras puede proporcionar un tranquilo sentido de autojustificación, aunque convierte al pecador en un hipócrita…. Si sentimos la aspiración, la humildad, la gratitud y el amor que expresan nuestras palabras, – esto Dios lo acepta; y es sabio no tratar de engañarnos a nosotros mismos ni a los demás, porque “no hay nada encubierto que no haya de ser revelado.”

Las profesiones de fe y las oraciones audibles son como la caridad en cierto aspecto, – “cubren multitud de pecados”. Orar para tener humildad, cualquiera sea el fervor de expresión, no siempre significa que se la desea. Si damos la espalda a los pobres, no estamos preparados para recibir la recompensa de Aquel que bendice a los pobres…. Deberíamos examinarnos a nosotros mismos para saber cuáles son los afectos y propósitos del corazón, porque sólo de este modo podemos saber lo que honestamente somos” (cit. 27, 8:1-2, 14-24, 28-30).

Obsérvense las palabras que Mary Baker Eddy emplea en su descripción de la oración sincera: aspiración, humildad, gratitud, amor, humildad, afecto, propósito del corazón.  Estas cualidades son como las “cualidades morales de transición” del segundo grado que nos permiten ver y comprender la realidad del tercer grado. (SH 115) En otras palabras, estas cualidades morales nos permiten limpiar las manchas del cristal para que podamos ser testigos de la promesa plena de la seguridad y el consuelo eternos.

  • “La ambición libre del egoísmo, los nobles motivos de vida y la pureza, estos componentes del pensamiento, al mezclarse, constituyen individual y colectivamente la felicidad verdadera, la fuerza y la permanencia.” (cit. S28, 58: 7)
  • “Dejemos que el altruismo, la bondad, la misericordia, la justicia, la salud, la santidad, el amor – el reino de los cielos – reinen en nosotros, y el pecado, la enfermedad y la muerte disminuirán hasta que finalmente desaparezcan” (cit. S29, 248: 29).

En otras palabras, dejemos que las cualidades morales transitorias del segundo grado reinen en nosotros y la creencia de primer grado de separación, incomodidad y muerte disminuirá hasta que finalmente desaparezcan y la visión completa de tercer grado de seguridad y consuelo eternos se haga evidente.


SECCIÓN 7: EL AMOR y LA PLENA REVELACIÓN DE SEGURIDAD Y COMODIDAD ETERNAS

La séptima sección es como un gran signo de exclamación en toda la Lección Bíblica. La Lección nos ha mostrado

  • GT, RR: Tenemos unión eterna con el Amor divino.
  • Sección 1: El Amor eterno asegura y consuela con altruismo.
  • Sección 2: Un nuevo comienzo y bondad.. La seguridad del Amor no está limitada ni restringida por la historia.
  • Sección 3: Amor eterno y misericordia incluso cuando sentimos que no los merecemos…la historia de la compasión de Evil-merodac ofrece misericordia y esperanza a todos aquellos que se sienten indignos
  • Sección 4: Una manera de hacer una oración como Jabes y recibir la justicia de Dios
  • Sección 5: Cristo Jesús demuestra salud y recuerda a sus discípulos que el “reino de Dios está dentro” y que la ley del Amor es universal y eterna… pasado, presente y futuro
  • Sección 6: Cristo Jesús ofrece la parábola del fariseo y el publicano para recordarnos que experimentamos la bondad de Dios cuando practicamos la santidad con cualidades morales puras como el altruismo, la bondad, la misericordia, la justicia, la salud, la santidad, el amor
  • Sección 7: ¡El Amor eterno triunfa!

Tal vez podríamos ver esas siete cualidades morales enumeradas en la sección 6 — altruismo, bondad, misericordia, justicia, salud, santidad, y amor – como enmarcando las siete secciones de esta Lección y enfatizar la declaración de Cristo Jesús: “He aquí, el reino de Dios está entre vosotros” (cit. B21, Lucas 21). Y, en efecto, esta Lección bíblica ofrece la seguridad eterna de que, a medida que “dejamos” que estas cualidades reinen en nosotros, el “castigo” del pecado, la enfermedad y la muerte “disminuirán hasta que finalmente desaparezcan”, (cit. S29, 248:29).

La séptima sección concluye con la promesa reveladora de la posibilidad actual del consuelo eterno. Todos podemos acoger la promesa de que “Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” (cit. B25, Apocalipsis 12:10).  Y podemos aceptar la promesa de que “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (cit. B26, Apocalipsis 21, 4).

A lo largo de su vida, Mary Baker Eddy pareció experimentar dolor, angustia, traición y pérdida, y sin embargo descubrió las alegrías superiores del Espíritu y nos reveló el camino divino y científico hacia la salud, la plenitud y el consuelo eterno.  Ella nos consuela con la seguridad: “Ten ánimo, querido sufridor, pues esta realidad del ser seguramente aparecerá algún día y de alguna manera”. No habrá más dolor, y se enjugará toda lágrima” (cit. C30, 573:29-31).

Y la lección termina con el “Pæan of Jubilee” de Mary Baker Eddy, la canción de triunfo para la emancipación y restauración eternas. Ella escribe: “Una canción más sonora, la más dulce que jamás haya llegado a los cielos, se eleva ahora más clara y más cercana al gran corazón del Cristo; pues el acusador no está allí, y el Amor irradia su prístina y eterna melodía” (cit. S31, 568:26-30).



A principios de la semana espero publicar y enviar por correo electrónico los GEM iniciales de ideas de aplicación basadas en la Biblia (de Cobbey Crisler y otros). Los GEM de secciones posteriores se agregarán a la cadena y se enviarán por correo electrónico más adelante en la semana.  Siempre puede consultar los GEM actuales en  el sitio web de CedarS INSPIRATION, ya sea que se haya SUSCRITO o no aquí para esta oferta gratuita e inspiradora.


También más adelante en la semana, busque las contribuciones de Ken

 “POSTLUDIO POÉTICO”

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