VIDA

Encuentra la Vida eterna a través de la mentalidad espiritual

Ideas de aplicación metafísica para la Lección Bíblica de Ciencia Cristiana para:
Vida
del 15 al 21 de enero de 2018

Por Craig L. Ghislin, CS Glen Ellyn, Illinois
craig.ghislincs@iclouds / (630) 830-8683

Traducción libre por Lidya Sanchez autorizado por Warren Huff

¿Alguna vez has pensado en lo que te motiva? La respuesta a esa pregunta depende en gran medida de las circunstancias de uno. Para algunos simplemente encontrar algo de comer es el enfoque principal del día. Otros esperan pasar un día sin miedo, tristeza o dolor. Otros podrían querer ganar tanto dinero como puedan, o salvar una vida, o resolver un problema, o inventar algo, o crear la pieza de arte perfecta, o componer una sinfonía entusiasta. Sin embargo, otros pueden sentir que la vida es pesada, y tienen que superar el día con sus esfuerzos. Hay tantas motivaciones como individuos, pero el pasaje de las Escrituras en el Texto Aureo de esta semana proporciona un motivo muy simple para la vida y, al mismo tiempo, ofrece una definición de la vida. “..la mente puesta en el Espíritu es vida y paz”, indica que se debe ser de mente espiritual. Esto es vida y paz.

El teólogo John Gill (1697-1771) ofrece su punto de vista sobre lo que significa ser mentalmente espiritual:

… los hombres de mente espiritual son las únicas personas vivientes en un sentido espiritual, porque todo lo que está dentro y después de la carne está muerto; … los hombres de mente espiritual son evidentemente personas vivas; tienen un discernimiento espiritual de las cosas espirituales; respiran, saborean; hablan de cosas espirituales y caminan de una manera espiritual; no solo están vivos, sino que están animados en el ejercicio de la gracia y el cumplimiento del deber; y son los medios para animar a otros; y su fin será la vida eterna.

¿Cuán cerca diría usted de que el párrafo anterior describe su forma de vida? La Concordancia Exhaustiva de Strong a la Biblia nos dice que la definición griega original para mente espiritual significa: "inclinación o propósito" y "ejercitar la mente". ¿Te inclinas a ejercitar tu mente en una dirección espiritual? La mentalidad espiritual se fortalece a través del ejercicio devoto.

La Biblia amplificada traduce el primer versículo de la Lectura Alternada de la siguiente manera: "perseguir la rectitud (derecho con Dios y la bondad verdadera), piedad (que es el temor amoroso de Dios y ser semejante a Cristo), fe, amor, firmeza (paciencia) y gentileza de corazón".

Para encontrar la vida eterna, no podemos enredarnos en búsquedas mundanas. Somos soldados en un estado de guerra espiritual. Debemos luchar la "buena batalla" contra la oposición del mundo a nuestra fe. La adquisición de riquezas es una búsqueda mundana común. Si bien el logro de las riquezas puede hacer la vida más fácil, no hacen nada para acercarnos a la comprensión de la vida eterna.

Las verdaderas riquezas espirituales se encuentran en las buenas obras. Tales ganancias no se guardan ni se acumulan, sino que se distribuyen ampliamente; convirtiéndose así en una base sobre la cual construimos una comprensión fuerte que nos permite echar mano de la vida eterna. Tan común como la búsqueda de las riquezas mundanas es para los que tienen una mente material, los inclinados espiritualmente a menudo advierten contra la búsqueda de las riquezas mundanas. Un ejemplo es el teólogo, Albert Barnes (1798-1870), quien escribe: "La propiedad realmente no hace distinción en las grandes cosas que pertenecen al carácter y la salvación, no necesariamente hace a uno sabio, o erudito, o grande, o bueno . En todas estas cosas, el hombre que no tiene riqueza puede ser inmensamente superior al que tiene; y por una distinción tan leve y sin importancia como el oro puede conferir, ningún hombre debería estar orgulloso.”

En lugar de acumular riquezas, las Escrituras nos instan a concentrarnos en la mentalidad espiritual y el servicio sagrado como un fundamento seguro no solo como un beneficio de nuestra experiencia presente, sino también como un fundamento para la vida eterna.

El salmista estaba consciente de los altibajos de la experiencia humana y algunos comentaristas de la Biblia creen que la referencia a "misericordia durante el día" se refiere a los buenos tiempos de prosperidad. Del mismo modo, "en la noche" se refiere a los tiempos de prueba. Pero incluso entonces, Dios todavía está con nosotros satisfaciendo nuestra necesidad. Cuando los tiempos se ponen difíciles, algunos se sienten tentados de culpar a Dios y alejarse de él. Pero el salmista no se queja de sus desafíos. Él continúa teniendo esperanza y alaba a Dios que es la "salud de [su] semblante". Es decir, su continua esperanza en Dios es visible en la expresión de su rostro.

Sección 1: ¿Dónde habitas?

Los hijos de Israel a menudo no tenían una habitación fija. Matthew Poole (1624-1679) menciona que los hijos de Israel habían estado sin patria durante cuatrocientos años. Pero encontraron una morada en Dios (B1). Incluso antes de que el mundo fuera, nuestro lugar en Dios ha estado a salvo y seguro. Si lo piensas desde una perspectiva temporal, la frase "antes de que naciesen los montes" implica preexistencia. Pero para ir un paso más allá, nuestro lugar inmutable con Dios se encuentra en la realidad siempre presente de la existencia, por lo tanto, precede, y prevalece por completo fuera de la creencia de la vida en la materia.

Nuestra vida no es sostenida o apoyada por un cuerpo carnal. Nuestra alma, o ser, está retenida en Dios, que es la Vida misma (B2). Todos los que nos precedieron han confiado en la liberación de Dios y, a diferencia de la naturaleza transitoria de las protecciones mundanas, nuestra posición con Dios es eterna (B3). El cuidado de Dios excede todas las expectativas humanas. Siempre podemos confiar en él La vida existe independientemente del tiempo y fluye de una fuente inagotable. El salmista usa las metáforas de una fuente y la luz para describir la naturaleza interminable y sin fin de la Vida divina (B4). Una fuente significa agua viva que fluye de una fuente de suministro ilimitada, a diferencia de las aguas recogidas en un estanque o embalse. Del mismo modo, a medida que la luz llena sin esfuerzo todo el espacio, la presencia viva de Dios conserva y potencia todo lo que existe.

Nuestra Líder acepta completamente las descripciones bíblicas de Dios como "Vida, Verdad y Amor" (C1). Ella razona, que si la Vida es Dios, debe ser "eterna, existente por si misma" (C2). Recuerde que "eterno" no significa una línea de tiempo humana en curso. Eterno significa: completamente fuera e independiente del tiempo. Dado que Dios existe por sí mismo, el "YO SOY eterno" no hay manera de que Dios, que es la Vida misma, pueda ser confinado en una forma material finita (C3). La comprensión de Dios como la única Vida es una contradicción directa con cada teoría que equipara lo que parece ser vida material con Dios. Perdemos el verdadero sentido de su poder si nos atenemos a tales teorías (C4). La única manera de comprender verdaderamente la vida es elevar nuestro pensamiento por encima de todas las concepciones materiales (C5). Esta comprensión nos da naturalmente un sentido más claro de nuestra propia naturaleza eterna. Y cuanto más entendemos, más podemos demostrar Su omnipotencia e inmortalidad (C6).

Sección 2: La "carne" no tiene nada que ver con quiénes somos

Las palabras de Elihu a Job: "El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida" (B5), implica que el mismo Dios que dio el primer aliento al hombre da vida a todos. Dios es nuestro Principio animador. Dado que esto es cierto, ¿por qué deberíamos temer lo que la carne puede hacernos? (B6). Esta posición fuerte es posible para aquellos que tienen una mentalidad espiritual. En su carta a los Romanos, Pablo advierte que no se debe cuidar las "cosas de la carne" (B7). John Calvin (1509-1564) dijo que "preocuparse" significa "pensar, imaginar y cuidar". Así que "preocuparse por las cosas de la carne" es comparable a "imaginar" las cosas de la carne. Por lo tanto, la carne solo existe en la imaginación carnal. Pablo también nos dice que el pensamiento de mente material conduce a la muerte, mientras que el pensamiento de mente espiritual conduce a la vida (B7). Albert Barnes profundiza sobre lo que significa tener una mentalidad espiritual. Es: "haciendo de [Espíritu] el objeto de la mente, el fin y el objetivo de las acciones, cultivar las gracias del Espíritu y someterse a su influencia". Continúa diciendo que la mente carnal no simplemente niega a Dios, pero incluye una hostilidad activa contra él. "La enemistad contra Dios" es un aborrecimiento activo de todo lo que Dios es y representa. Por lo tanto, "enemistad contra Dios" es en última instancia enemistad contra la Vida.

Los verdaderos cristianos están más en casa con Dios que con el cuerpo (B8). Estar "presente" con el Señor significa estar en Su compañía está familiarizado con El. Vivir ausente del Señor o dentro del cuerpo es como vivir entre extraños.

La famosa declaración de Pablo hecha en Mars Hill llamó la atención de Albert Barnes, "un golpe fuerte y decisivo contra todo el sistema de la idolatría griega". Dios no solo es incapaz de ser confinado en los templos; Él también es incapaz de ser confinado dentro de una forma carnal. Cada vez que investigo el versículo 28 de Hechos 17, me sorprende que tantos eruditos intenten encontrar una forma de evitar las palabras de Pablo. La Sra. Eddy los tomó por su valor nominal. "En él vivimos, y nos movemos, y tenemos nuestro ser". ¿Qué podría ser más claro que eso? ¡Simplemente no vivimos en un cuerpo! Vivimos en Dios.

Nuestro libro de texto nos dice: "La vida es, siempre ha sido, y siempre será independiente de la materia" (C7). La Sra. Eddy nos dice que la creencia de la vida en la materia es “auto impuesta", y el resultado de que nos preocupemos más por la carne que por el Espíritu (C8). También explica que lo que llamamos un cuerpo material no es más que una expresión de una creencia en una mente material (C9). El cuerpo no es un lugar de residencia. Tampoco puede contener ni soportar la vida. El cuerpo es solo un pensamiento, y un error en eso. En lugar de que la vida esté "en" el cuerpo, el cuerpo está "en" el pensamiento. Lo que le sucede es el resultado de los pensamientos que abrigamos al respecto. La falsa creencia de la vida contenida en un cuerpo es tan endeble que incluso un solo momento de claridad trae sanidad. Si en este "momento único" entendemos que "la Vida y la inteligencia son puramente espirituales, ni están en la materia ni son de ella, y el cuerpo entonces no pronunciará ninguna queja "(C10). Es esencial comprender que la creencia de la vida en un cuerpo y nuestra verdadera Vida divina están "completamente separadas" una de la otra. Comprender esto nos da autoridad para sanar.

Sección 3: Nunca permita que el testimonio sensorial lo convenza de desanimarse

Jesús ejerció esta autoridad sanadora como una consecuencia natural de su unidad consciente con Dios. Él conocía el camino a la vida eterna (B11). Pero eso no es tan fácil para el resto de nosotros. A veces la evidencia de la enfermedad parece tan real que estamos tentados a aceptar la derrota. El salmista debe haber estado familiarizado con esta tentación. Pero se da cuenta de que sucumbir a la enfermedad y la muerte no lo llevará a ninguna parte. Él se pregunta: "¿De qué sirve mi muerte? ¿Cómo puedo alabar a Dios cuando estoy muerto? "(B10). Barnes lo dice de esta manera: "¿Qué provecho o ventaja obtendrías si yo muriera? ¿Qué ganaría con esto? "A veces la mente mortal trata de encontrar razones racionales que nos convencerían de arrojar la toalla y capitular a la muerte. Pero nosotros también podemos preguntar: "¿Qué ganaría con eso? El salmista tiene razón Sucumbir a la enfermedad y la muerte nunca alaba a Dios. Por el contrario, Dios puede convertir nuestro duelo en baile, y reemplazar ese cilicio de sufrimiento y desesperación con alegría. Entonces podremos alabar a Dios al máximo.

Jesús nunca se rindió o aceptó los argumentos del cuerpo físico para sí mismo o para cualquier otra persona. Un ejemplo es la mujer con el problema de la sangre. Para el sentido humano, esta mujer estaba encorvada física y espiritualmente baja. Había soportado la enfermedad durante mucho tiempo y no había tenido ayuda de los esfuerzos basados en la materia. Ella estaba sin fondos, y en un punto muy bajo. Mirando su condición externa, algunos podrían decir que habría sido justificada para darse por vencida. Pero ella no lo hizo. Ella buscó, y luchó por la curación, abriéndose camino a través de una multitud de obstáculos, y buscando el toque más leve de Cristo. Su llamado de ayuda no quedó sin respuesta.

Jesús ejemplificó lo que es posible cuando se entiende la vida eterna. Sabía que no debía examinar la materia o buscar causas materiales. Sabía que no importaba lo mal que pintara una mente mortal. Él sabía que Dios es la única Vida (C12). También les enseñó a sus seguidores a desviar su atención de la condición física diciendo: "No pienses en tu vida" (C13).

Nuestra Líder también nos enseña a apartarnos de las condiciones corporales y a no tener miedo porque el cuerpo no tiene poder para dar vida o quitarla (C14). Su método espiritual es opuesto al enfoque médico, que basa sus conclusiones en lo que el cuerpo está o no está haciendo. La creencia médica supone que el cuerpo actúa por sí mismo, cuando el hecho es que la creencia de una persona produce enfermedad y sus síntomas (C15). Incluso los parámetros que determinan lo que se considera condiciones sanas o enfermas no son más que el resultado de la creencia. Estos parámetros se modifican cada vez que las creencias sobre ellos cambian (C16). En la Ciencia Cristiana aprendemos que la materia nunca sostiene la existencia, ni destruye nuestra Vida. Esto nos libera de la creencia falsa, y a medida que nuestra conciencia mejora, permitiéndonos conquistar la creencia de la vida en la materia, se obtiene un mejor cuerpo (C17).

Sección 4: El sentido de la Vida no conoce la muerte

Para el sentido humano, la muerte parece ser definitiva, y los que parecen haber muerto parecen estar fuera de su alcance. El evangelio sugiere que la voz de Cristo puede alcanzar a aquellos que están muertos en el pecado o en la tumba (B13). Un ejemplo es el de la hija de Jairo. Jairo ciertamente debe haber tenido una gran esperanza de que Jesús pudiera ayudarlo. Su alegato inicial fue para evitar la muerte de su hija. Solo podemos imaginar cómo se debe haber sentido cuando le dijeron que su hija ya estaba muerta. Jesús desechó esa creencia y lo alentó a dejar de lado todo temor, y solo creer. Aquellos en la escena fueron completamente absorbidos por la imagen. Cuando Jesús dijo que ella no estaba muerta, "se burlaron de él". Jesús envió a todos los escépticos fuera de la habitación y la llamó a la vida.

El teólogo Adam Clarke (c. 1760-1832), ve el enfoque de Jairo hacia Jesús como un modelo para toda oración. Primero, nos colocamos en la presencia de Dios. En segundo lugar, nos humillamos sinceramente delante de él. Tercero, abrimos nuestros corazones seriamente. Cuarto, debemos tener una confianza ilimitada en el poder y la bondad de Cristo para sanar.

Poniéndose uno mismo en los zapatos de Jairo, es fácil imaginar la angustia que sintió cuando pensó que era demasiado tarde para que Jesús lo ayudara. La aparente finalidad de la muerte parece una barrera insuperable. Nuestro libro de texto señala que cuando se enfrenta a una muerte inminente, parece que no hay remedio (C18). En tal situación, el miedo parece casi una reacción natural. La primera respuesta de Jesús a la noticia de la muerte de la niña fue eliminar el temor de Jairo (C19). ¿Cómo podría hacer eso con tanta confianza? Él sabía que la Vida es real, y la muerte es la ilusión (C20). La Descubridora de la Ciencia Cristiana tenía completa confianza en la autoridad de Jesús sobre la muerte y su promesa de que también podríamos vencerla. De hecho, ella dice que es nuestro privilegio probar la promesa de Jesús con respecto a la victoria sobre la muerte. Lo hacemos eliminando nuestra confianza en los medios y métodos materiales, y absteniéndonos de permitir que la evidencia de los sentidos materiales nos dicte la realidad. Cuando la Sra. Eddy oró, ella no intentó cambiar una condición material. Descartó la evidencia sensible incluso cuando Jesús despidió a los escépticos que se rieron de él. Ella sabía que el hombre siempre es perfecto e inmortal. Sus puntos de vista no eran meramente teóricos. Ella los probó en su práctica de curación.

El mal, la enfermedad, el pecado y la muerte no son condiciones reales, sino creencias materiales que disminuyen en proporción a nuestro crecimiento espiritual (C21). La prueba práctica de la Sra. Eddy del poder de la vida sobre la muerte la llevó a concluir que la muerte misma no es más que una ilusión, y que "para el hombre real y el universo real no hay proceso de muerte" (C22). Ella enseña que mantener el modelo espiritual del hombre en nuestros pensamientos, deja entrar la luz y trae "Vida, no muerte a [nuestra] conciencia" (C23).

Sección 5: ¿Cómo llego al crecimiento espiritual?

Mantener el "modelo perfecto" en nuestros pensamientos coincide con el mandato de Proverbios de "Guardar tu corazón con toda vigilancia … porque de él fluyen los manantiales de la vida" ( La Biblia amplificada), (B15). Jesús enseñó que seguir los mandamientos por mera obligación no es suficiente. Necesitamos tener nuestros corazones en él, y estar dispuestos a dejar ir las cosas materiales. Un hombre se acercó a Jesús para pedirle instrucciones sobre cómo obtener la vida eterna (B16). Él había guardado todos los mandamientos a lo largo de su vida, pero Jesús le pidió que hiciera una cosa más. Aún necesitaba vender sus posesiones y dárselas a los pobres, y entonces sería libre de seguir a Jesús. Evidentemente, esto era demasiado pedir, y el hombre se volvió y se fue. Pedro menciona que los discípulos lo habían dejado todo, y Jesús reconoce que aquellos que abandonan las cosas terrenales serán recompensados espiritualmente.

¿El mandato de Jesús parece demasiado grande? La Sra. Eddy prácticamente nos hace la misma pregunta. "¿Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente?" Esto significa renunciar a todos los pensamientos y deseos basados en lo material (C24). Repetidamente, Ciencia y Salud enfatiza la importancia de espiritualizar nuestro pensamiento para lograr el avance espiritual (C25). El hecho es que simplemente no podemos amar a Dios mientras ponemos las cosas materiales primero en nuestras vidas (C26). Esta no es una elección. La Sra. Eddy dice que "debemos abandonar" no solo las cosas materiales, sino también la base misma del pensamiento material. Ella nos invita a abandonar todo sentido personal, y dejar que todas las bellas cualidades del Espíritu laven el pecado, la enfermedad y la muerte (C27).

El hombre que cuestionaba a Jesús se alejó porque la respuesta de Jesús no era compatible con sus puntos de vista personales. Esta sigue siendo una tendencia común en la actualidad. La gente tiende a buscar una teología que se adapte a ellos, en lugar de adaptar sus vidas a las exigencias de la Verdad. La Sra. Eddy dice que realmente no tenemos otra opción. Solo hay una forma de encontrar el cielo. “Es no conocer otra realidad, no tener otra conciencia de la vida, que el bien, Dios y Su reflejo …" (C28). Eso es a la vez muy simple y bastante desafiante. Pero es un desafío que definitivamente vale la pena.

Sección 6: La vida eterna es ahora

En la Sección 2 vimos cómo llegar a ser consciente por un solo momento de que la vida es puramente espiritual tiene el potencial de brindar curación. Eso es porque, como hemos descubierto en Lecciones anteriores, el tiempo es una ilusión mortal. El único momento es ahora. Sin embargo, es tentador pensar que la "vida eterna" vive para siempre en alguna forma humana a medida que pasan los miles de años. Pero, el tiempo no es un factor en la eternidad. "Un día con el Señor es como mil años" (B17). "Para siempre" para Dios es ahora mismo . Permaneciendo continuamente en el Cristo y en Dios, esa es la vida eterna que Jesús prometió (B18).

Nuestro libro de texto subraya que, "Un momento de conciencia divina … es una muestra de la eternidad" (C29). Nada puede decirlo más claro que eso. No hay nada más que lo eterno ahora, y ahí es donde vivimos. Y como Cristo, es "el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" (C30). Esta vida se logra a medida que adquirimos una mentalidad espiritual y encontramos la paz que abarca la eternidad.

Haga clic para las adiciones de Warren Huff de insights y las ideas de aplicación de sanación de Cobbey Crisler en algunas citas en la Lección Bíblica de Ciencia Cristiana sobre "Vida" para el 21 de enero de 2018.

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