Toma la cruz: Gana, y lleva la corona!

 

“¿Son reales, el pecado, la enfermedad y la muerte?”, al domingo 11 de octubre del 2009

Texto de Kathy Fitzer, C.S. de St. Louis, MO, traducido por Ana Arcioni y autorizado por [más comentarios añadidos entre corchetes] Warren Huff, director del Campamento CedarS.

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Hemos oído hablar de “tomar la cruz y llevar la corona”. Pero, ¿qué significa esto? La Lección de esta semana es el mapa del camino para nosotros. Tenemos el privilegio de tener a Jesús como nuestro Señor, y tener a la Christian Science, para hacer una elaboración práctica de “cómo” trabajar su mensaje. Vemos que las palabras “Sanar a los enfermos, levantar a los muertos, limpiar a los leprosos y echar fuera a los demonios”, nos aparecen cada vez que leemos artículos y demás publicaciones de la Christian Science. ¿No es el momento de pensar más sobre cómo obedecer estas instrucciones? Tenemos la oportunidad de hacer exactamente eso esta semana. Mientras nos esforzamos por cumplirlas, estamos bendecidos con una grandiosa visión de la realidad, y demostramos el poder omnipotente de Dios para bendecir a todos. De la misma forma que un avión necesita mucha aceleración (y la resistencia se hace sentir) para romper con la fuerza de la gravedad y elevarse por encima de las nubes, a veces también nosotros necesitamos mucho esfuerzo para elevarnos por encima de la fuerza de la creencia de material. Pero, Jesús nos mostró el cómo, Mrs. Eddy nos explicó el cómo, y ahora por eso nosotros tenemos el privilegio del hacer. La visión de la realidad que ganamos en ello ¡esa es la corona!

Texto Áureo:

Jesús dio estas instrucciones: “Sanad a los enfermos, levantad a los muertos, limpiad a los leprosos y echad fuera a los demonios.” Los capítulos 8 y 9 del Evangelio de Mateo nos dan ejemplos de su trabajo de sanación. Y a continuación, la historia sigue con su llamado a los discípulos, cuando los envía a que éstos hagan lo mismo. Recordemos que, tanto esta directiva como la autoridad para cumplir con ella, se aplica también a nosotros como estudiantes del Cristo de hoy en día de la misma forma que se aplicó hace 2000 años.

Lectura Alternada:

Aún cuando – o mejor: especialmente cuando – no nos sentimos lo suficientemente fuertes como para obtener una victoria, Dios nos da esa fuerza para derrotar a cualquier enemigo. Tenemos que alabar a Dios – darle a Dios el crédito, y darle también nuestra gratitud – por todas las cosas maravillosas que Dios hace por nosotros. Tenemos que hacer saber a otros acerca de todas las grandes cosas que se pueden ver y experimentar, como resultado de que Dios ¡es infinitamente bueno y poderoso! Conocer realmente a Dios es confiar en Él, porque cuando conocemos a Dios, nos damos cuenta de que Él no abandona nunca a los que le buscan. Canta alabanzas a Dios [Puedes ir al Himno 460 en el Suplemento del nuevo Himnario] ¡Que todo el mundo sepa lo maravillosa que Ella es!

Sección 1: La luz del Cristo nos salva de la oscuridad (la nada) del mal
Todos sabemos que la oscuridad no es sino la ausencia de luz (CS-2) Sin embargo, la mayoría de nosotros también hemos experimentado el miedo a la oscuridad. ¿Qué que nos salva de ese miedo? La luz, ¿verdad? [Tal vez incluso nuestra canción del Campamento “Mi pequeña Linterna”] La luz disuelve la oscuridad sin esfuerzo, y así revela lo que siempre ha estado allí, lo que siempre ha sido. En la Biblia, la palabra griega traducida como “luz”, significa “brillar o poner de manifiesto”. La Palabra de Dios (la expresión divina, o el Cristo) siempre ha sido, siempre ha estado allí. Es la luz de la Vida lo que revela la presencia permanente, y la Totalidad, de Dios. La luz del Cristo siempre brilla, pero no siempre es percibida. Si tú mantienes los ojos cerrados no verás la luz, no importa cuán brillante sea ésta (B-1) Jesucristo encarnó completamente la luz del Cristo, pero aquellas personas que se centraban en la oscuridad de la mortalidad, no lo reconocieron. Hubo quienes, sin embargo, sí fueron testigos de la actividad del Cristo, y fueron luego a decirles a otros lo que habían visto. Su mensaje era claro: “Dios es luz, y no hay nada de oscuridad en Él” (B-4, New Living Translation) Pablo luego deja impresionados a los tesalonicenses (y por lo tanto a nosotros), los hijos de la luz de Dios. La oscuridad – el miedo, la duda, la desilusión, la confusión, el dolor, y el mal de todo tipo – no puede tener un lugar permanente en nuestra experiencia, si admitimos que somos los hijos de la Luz. Mary Baker Eddy, explica que, si el pecado, la enfermedad y la muerte se entendieran como la nada, desaparecerían. Eran “nada” ante Jesús, desaparecían ante su presencia. Éste era tan consciente de la Luz del Cristo – la luz que llena todo el espacio – que era incapaz de ver la oscuridad. Si tenemos la esperanza de seguir su ejemplo, tenemos que obedecer la instrucción de Pablo a los Tesalonicenses: “poned a prueba todas las cosas [hasta que podáis reconocer] lo que es bueno, [y a eso] aferraros” (B-5, La Biblia Amplificada) Mrs. Eddy dice más o menos lo mismo cuando dice: “Como el vapor se funde ante el sol.” (CS-1) Dios no puede crear el pecado, la enfermedad y la muerte, o hacer que el hombre sea el objeto de estos errores (CS-4) El pecado, la enfermedad y la muerte, al ser discordantes, no tienen lugar en el gobierno armonioso de Dios. Todas las falsedades son destruidas por el Cristo, la Verdad (CS-5) Mantén a la luz del Cristo brillando en tu conciencia, así no tendrás miedo del mal (o el error) y así lo vencerás como lo hizo Jesús.

 

Sección 2: Sana a los enfermos: ¡Toma tu cruz cada día!
¿Cuál fue la misión de Jesús? La Biblia Amplificada nos informa diciendo: “tengo que anunciar la buena noticia (el Evangelio) del reino de Dios.” Este propósito de Jesús sanó a los enfermos. Él reprendió a todo lo que no era como Dios, como la enfermedad (la fiebre, en este caso), y sanó a todos los que se le cruzaban en el camino (B-6) Sin embargo, ¿fue la curación el final del partido? ¿O es que Jesús sanaba, para mostrar que la enfermedad y el pecado no son parte del reino de Dios, es que absoluta armonía? La misión de Jesús iba a revelar la luz del Cristo, la Verdad, que naturalmente destruye las tinieblas del error, para siempre. Esta es la salvación prometida de Dios, plenamente demostrada por Jesús (CS-8) ¿Cuál es nuestra misión? Seguir el ejemplo de Jesús: liberar a la humanidad de los errores (la oscuridad) del sentido mortal. No es estar más cómodos en la materia, sino que es demostrar la unidad del hombre con el Padre. Cuando entendemos (y estamos dispuestos a vivir totalmente de acuerdo con) la Ciencia del Cristo, la enfermedad no es capaz de sobrevivir ante la brillantez de nuestro Cristo, ¡la luz! Nuestra misión, al igual que la de Jesús, es traer la salvación de Dios al mundo: sanar como él lo hizo. ¿No es genial? ¿Te parece demasiado difícil? Pues no lo es. ¿Qué se requiere para cumplir con esta misión? Según Jesús, seguir sus pasos y hacer obras “más grandes” – de las que hubo oportunidad de hacer durante su breve ministerio – y para esto, los discípulos deben “negarse a sí mismos, tomar su cruz cada día y seguirle”. ¿Qué es lo estamos negando? El interés propio (el preocuparnos más por nosotros mismos que por los asuntos de Dios y por los demás), así como la creencia de ser mortales separados de Dios. ¡Por qué pensamos que queremos (o necesitamos, o podemos) ser alguien diferente de la expresión única, especial y completa del Principio perfecto, Mente, Espíritu, Alma, Vida, Verdad y Amor, que ya somos! ¿Sientes miedo de “tomar la cruz?” ¡Basta pensar en las recompensas! ¿Prefieres aprender a planear sobre el fango, o a chapotear dentro de éste, toda tu vida? Piensa en la cruz como parte de la “curva de aprendizaje”, que te permite no sólo a ti, sino a la humanidad ENTERA, poder volar. “Tomar la cruz cada día enfatiza la resistencia fiel para enfrentar continuas pruebas” (Harper Collins, erudito de la Biblia) Eso no es tan aterrador, porque tú sabes que la fidelidad siempre conduce a una visión más clara y reveladora de la luz del Cristo. Mrs. Eddy hace hincapié en que si vamos a sanar como Jesús sanó, debemos estar dispuestos a tomar nuestra cruz y seguir el ejemplo de Jesús, todos los días (CS-10) La experiencia de cada persona es diferente. Atravesamos desafíos diferentes. Sin embargo, el pedido es el mismo, frente a cualquier discordia que se cruza en cualquier momento en tu camino. Debemos reconocer a la enfermedad (en cualquier forma) como siendo sólo una ilusión. Si ésta fuera verdadera, ¿por qué Jesús la habría eliminado? ¿Por qué íbamos a querer destruirla, ya sea con drogas o con la oración? No nos dejemos absorber por una ilusión. Sal de ti mism@, sal de la esfera de la enfermedad, ¡y métete en la luz de la Verdad! ¡Este es el camino a la salvación! (CS-8) Si no hay cruz, no hay corona. ¡Es posible!

Sección 3: Levanta a los muertos: ¡Detén la procesión!
Algunos creen que la ciudad que se llamaba Nain: aquella en donde Jesús demostró su autoridad al detener al cortejo fúnebre, y restaurar la vida del hijo de la viuda (B-12) Pudo haber sido Nein: un pueblo cercano a Nazaret, y cercano a la aldea en donde Eliseo elevó al hijo de la mujer sunamita. La gente reconoció el poder de la luz de Cristo – y dio la gloria a Dios – pero es evidente que lo consideraron un milagro. Los ejemplos de devolverle la vida a los que se cree que están muertos, se extienden desde el Antiguo Testamento hasta los tiempos modernos. ¿Todavía piensas en éste como un milagro, o como algo que debe ser considerado natural? ¿Por qué seguimos dispuestos a aceptar la muerte como una realidad inevitable, en lugar de ver que no es sino otra fase de la ilusión de que la vida está en la materia? Es una ilusión que la Verdad destruye. Nos “desordenamos” la cabeza cuando sacamos conclusiones a partir del testimonio de los sentidos materiales, cuando buscamos en la oscuridad las respuestas, en lugar de dejar que la luz del Cristo, revele lo que siempre ha sido así (CS-14) El resultado final es que la vida no está en la materia: nunca ha estado en la materia. La materia (con sus creencias acompañantes: el pecado, la enfermedad y la muerte) ¡es sólo un concepto humano! No tiene ninguna autoridad divina. Es por eso que lo único que puede morir es la creencia en el pecado, la desarmonía, la enfermedad y la muerte misma. No se puede morir porque la Vida es eterna, y eternamente se expresa. La Vida es Espíritu y el Espíritu está aquí y ahora: ¡es el lugar donde vivimos! (CS-12 y CS-13) El pecado, la enfermedad y la muerte, ¿parecen reales? Sí, claro, al igual que cando estás durmiendo, tu sueño te parece real. Pero la luz del Cristo, la Ciencia de la armonía eterna del hombre, nos despertará del sueño (incluyendo de la creencia de que la muerte es algo que tenemos que aceptar como parte de la vida) ¡Podemos elegir qué aceptamos y qué no! ¿Aceptaremos al cambiante, agonizante, irreal y mortal testimonio? ¿O aceptaremos la evidencia eterna y real de la vida en el Espíritu? (CS-14) Detén la procesión de las sugerencias que constantemente desfilan en frente de tu pensamiento. Aquí hay algo para considerar cuando se toma esta decisión: ¡sólo lo eterno y verdadero conlleva beneficios! Tú tienes la oportunidad de elegir, y de adherirte a tus convicciones. ¡Hazlo por tu propio bien, y por el bien del mundo! No podemos permitir que nuestra libertad ser “pirateada” por las reivindicaciones de las enfermedades, los asesinatos o los accidentes.

Sección 4: Limpia a los leprosos: ¡Purifica las impurezas de la carne!
Quizás te hayas preguntado, como yo, sobre la relevancia de esta instrucción de limpiar a los leprosos. Parece algo específico, ¿no? Este mandato incluye liberar a la humanidad [personas y grupos de personas] de todo lo que es impuro, aunque el problema parezca ser mental o físico. Varios comentaristas bíblicos han establecido comparaciones entre la lepra y el pecado. Y The Message traduce esto como “el toque a los intocables”. Los leprosos eran marginados en la tradición judía y se les obligaba a todos a gritar “sucio, sucio” cuando se acercaban. Sin embargo, Jesús no esquivó a estos afectados. Hubo un acuerdo general en que sólo Dios puede sanar la lepra (como sólo Dios puede perdonar el pecado) Al sanar esta condición, Jesús demostró la autoridad del Cristo, autoridad dada por Dios. Cuando Jesús envió a los diez leprosos al sacerdote para que fueran declarados “limpios” (algo que tenía que suceder antes de que pudieran volver a entrar en la sociedad) lo que defendió fue su inocencia frente al pecado y la enfermedad. La evidencia física no cambió hasta que los leprosos, obedientemente, marcharon hacia el sacerdote, pero la opinión de Jesús no estaba basada en la evidencia física (B-15) ¿Estamos tan dispuestos – como estos hombres – con la confianza para aceptar el veredicto del Cristo de nuestra inocencia? ¿Estamos dispuestos a ejercer la autoridad que nos ha dado el Cristo para ver a la criatura inocente de Dios, a través del rostro del pecado o la enfermedad – aparentes – y así liberarnos de lo que sea que nos haya mantenido en la esclavitud? Al elegir a nuestros amigos, ¿etiquetamos a veces a algunos de ellos de “sucios” (o de “tiene mala onda”), por alguna razón u otra, y nos negamos a acercarnos? ¿O pensamos nosotros que no siempre seremos aceptados por los demás debido a algún rasgo particular que tengamos? Nosotros podemos (y tenemos la obligación de) orar como lo hizo el salmista a Dios, para limpiar, renovar y mantener (a nosotros mismos y a otros) en Su presencia (B-13) No hay “marginados” en el reino de Dios. El Cristo, la Verdad, es visto por su efecto en el pensamiento y en el cuerpo (CS-16) A medida que el pensamiento es limpiado, el cuerpo no tiene más opción que ser transformado (CS-17) La limpieza de los leprosos implica posponer (a través del arrepentimiento, el bautismo espiritual y la regeneración) el concepto erróneo de que la vida es material. Significa sacar afuera un sentido erróneo de quién es el hombre, negando toda pretensión de personalidad material. El camino al cielo – a la armonía – es sólo ver el bien (CS-18) Eso es lo que hizo Jesús. Podemos sobreponernos al dolor – y al placer – de los llamados sentidos, con sólo negarnos a ser arrastrados por la sensualidad y la impureza, ¡que son ajenos al hombre de Dios! (CS-19) ¡Ejercita la autoridad que se te ha asignado por Cristo Jesús! ¡Limpia a los leprosos!

 

Sección 5: Echa a los demonios: El gobierno es sólo de Dios
¿Cuál es el sentido más amplio de echar fuera a los demonios, más allá de “sanar problemas mentales?” ¿No es para demostrar el poder de Dios y para poner al descubierto – y destruir – todas las creencias del mal que tratan de entrar en el pensamiento del hombre? “Demonios” es simplemente la palabra griega para “diablos”. Piensa en los demonios como en todo aquello que se intenta colar en tu pensamiento y convencerte de que tú (o cualquier otra persona) es algo menor que lo perfecto, que la imagen y semejanza divinas. Los demonios no tienen ninguna oportunidad de pelear en contra tuya: Cuando más limpio mantengas tu pensamiento, menos te molestaran. No hay error que pueda ocultar a la Verdad. El salmista afirma que el espíritu de Dios es bueno y que Su misericordia corta y destruye todo lo que nos aflige (B-16) Podemos decir que la misericordia de la Verdad destruye a la mentira, tan naturalmente ¡como la misericordia de la luz destruye a las tinieblas! Jesús demostró cómo hacer frente al error. Él obligó a la mentira a que saliera a la luz para así ser destruida. El “demonio” – la legión – pidió cambiar de hospedaje, en lugar de ser destruido. Pero el error no puede ocultarse de la Verdad, y el nuevo anfitrión ahogó al demonio (B-17, CS-20 y CS-21) Me pregunto si a veces pensamos “demasiado” acerca de por qué Jesús destruyó la piara de cerdos (los gentiles con su mercado negro de medios de subsistencia) Para mí, la esencia de la historia es la necesidad de estar dispuestos a detectar – y a expulsar – a cualquier “demonio” que pueda estar tratando de establecer su residencia en la conciencia, la tuya o la de otros: negarse a aceptar cualquier pensamiento (o acción) que no se corresponde con la infinita y absoluta bondad de Dios, como parte de la identidad de los hijos Dios. El mal sólo puede destruir a su huésped si éste permite que habite allí sin decirle nada. Lo maravilloso es que la Mente es la exterminadora del mal. A medida que reconocemos la omnipotencia de la Mente, no debemos tener miedo de que los demonios traten de usarnos refugio, así sea de forma sutil o muy agresiva (CS-22) ¡Toma la cruz! Mantente firme en tu convicción de que sólo Dios gobierna, y el miedo y el mal ¡se irán con la Verdad! (CS-23) No te dejes impresionar.

Sección 6: Gratis (libremente) lo hemos recibido, gratis démoslo: ¡Cristo te ha autorizado a sanar!
El seguir a Jesús en su mandato de sanar, ha sido el foco de la Lección de esta semana (B-20) Utiliza los dones que has recibido del Cristo ¡para bendecir a otros! Imagínate si Jesús no nos hubiera compartido lo que sabía de su relación con Dios. Imagínate si Mrs. Eddy no hubiera compartido lo que descubrió sobre la ley de Dios. El mundo necesita lo que nosotros, como Científicos Cristianos, sabemos de la presencia del reino de los cielos – aquí y ahora – y el poder (dominio) sobre el mal que viene con ese conocimiento. ¡No tengas miedo de compartir lo que sabes con tus amigos! ¿Te niegas a compartir el agua de tu botella con alguien que tiene sed? Jesús envió a sus discípulos, les dio poder para sanar. Cuando volvieron, estaban tan entusiasmados con sus buenos resultados, que eso les recordó qué es lo bueno, pero no lo más importante. Es importante que no creamos que la autoridad es nuestra, sino que le demos a Dios la gloria. Quien sana es Dios. Leemos en The Message: “el gran triunfo no está en tu autoridad sobre el mal, sino en la autoridad de Dios sobre ti, y la presencia contigo. No es lo que hacemos por Dios, sino lo que Dios hace por nosotros: esa es la agenda de la alegría” (B-18) Es importante atacar al mal con convicción – no con frenos o vacilaciones – porque defender el poder de Dios siempre tiene efecto (B-19) La lucha contra las pretensiones de la materia – y el pensamiento tradicional – no es un camino fácil. Jesús les dijo a sus discípulos que los enviaba como corderos entre lobos. Pero las tormentas on las que te encuentras – y las dudas y resistencias que debes vencer – son simplemente la cruz que se nos dice que tenemos que estar dispuestos a asumir (a tomar, a llevar) Luchar contra la fuerza de la gravedad, es el único camino que tienen los cohetes de propulsión, para liberarse de la atmósfera de la Tierra. La lucha contra el tirón hacia abajo de la creencia falsa, es la única manera de estar libres de la atmósfera del error (con su pecado, enfermedad y muerte) y vivir en la atmósfera del Amor: usar la corona del dominio sobre el mal (CS-25) Las oportunidades de sanar, ¡se cruzan en nuestro camino todos los días! ¡Y siempre tenemos lo que necesitamos para hacer frente a lo que venga! ¿No es tarea de Dios – el mejor de los entrenadores – dotarte con Sus poderes espirituales? (CS-25) No tengas miedo de exigir esos poderes, con el objetivo de fortalecer tu discernimiento espiritual y tu capacidad de sanar. Es nuestro privilegio – y deber – el seguir el ejemplo de Jesús, y desplazar a la mentira del mal ¡con la Verdad del bien! (CS-26) ¡Piénsate sanando! ¡Comparte lo que sabes! Práctica afirmar la Verdad (en silencio o en voz alta), allí donde parezca estar la mentira de la existencia material. Rechaza las imposiciones del pecado, la enfermedad y la muerte (recordemos que la duda, el desaliento y el miedo son también pecados, porque sugieren que estamos separados de Dios) cada vez que te las encuentres (CS-27) ¡Tú eres de Dios! “Nada por ningún motivo te dañará” (B-18)

 

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La Newsletter de Metafísica semanal se distribuye sin cargo alguno a los 1200 campistas y al personal, que son bendecidos cada verano en el CedarS, así como a los alumnos del CedarS, sus familias y sus amigos que la soliciten. De cualquier manera, las contribuciones actuales o futuras resultan de gran ayuda y son siempre bien recibidas para costear el mantenimiento de este servicio y de proporcionar apoyo a la organización de los campistas, los programas y las operaciones. Clica en http://www.cedarscamps.org/giving para obtener más información sobre cómo brindar apoyo en privado o de cómo hacer un regalo especial que ayude a perpetuar el trabajo del CedarS.

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Nota del Director del Campamento: Lo que arriba hemos compartido es la última de una larga serie de Ideas metafísicas Aplicables para la Lección Bíblica, aportada por diferentes Practicistas residentes del Campamento CedarS y ocasionalmente por otros metafísicos. Este documento es un intento de iniciar un estudio más profundo y de alentar a la aplicación de las ideas encontradas en la Lección, de la forma en que están impresas en el “Christian Science Quarterly” y disponibles en las Salas de Lectura de la Christian Science. Las mismas – hechas en un primer momento para que todos los participantes del Campamento CedarS sintieran la misma concentración e inspiración que tenían en el Campamento – en ningún momento pretenden ser algo cerrado, definitivo o concluyente, ni una forma de sustituto del estudio diario de la Lección. Estos pensamientos son una inspiración del momento y se ofrecen para brindar un poquito más de profundidad, de base sólida y de aplicabilidad a algunas de las ideas y pasajes ya estudiados.

Las referencias a las citas (B_ y CS_) de esta semana en las “Ideas Aplicables” son tomadas de la versión de la Biblia de King James y del libro de texto de la Christian Science: “Ciencia y Salud con clave de las escrituras”. La Biblia y el Ciencia y Salud son el pastor de las Iglesias de Cristo Científico. La Lección Bíblica es el sermón leído en el Servicio de la Iglesia de la Christian Science, que se realiza en todo el mundo. La Lección habla individualmente a cada uno mediante el Cristo, proveyendo de entendimiento individual y las aplicaciones hechas a medida para cada persona. Nos alegra que leas esto que te compartimos y esperamos que encuentres útiles algunas de estas ideas en tu viaje espiritual diario, en tu profunda búsqueda en los libros y en tu inmediato contacto con tu Consolador y Pastor). La espiritualidad es tu estado innato, la que te conecta en todo momento con Dios (CSS 258:30) El Cristo es el regalo de luz que Jesús nos hizo. Esta luz del Cristo, la luz de la comprensión espiritual, llega a nosotros y nos trae infinitas bendiciones. Entonces ¡diviértete desenvolviendo y amando la individualidad de tus regalos espirituales! Y luego, cualquiera sea el lugar donde te encuentres, ¡compártelos con todos como grandes bendiciones que inspiran Infinitamente!

¡Disfruta!

Warren Huff, Director del Campamento director@cedarscamps.org (636) 394-6162

 

Tema del CedarS para este año:

“Contribuyamos a un positivo cambio de clima: la atmósfera del Amor divino”