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¡Prospera en el reino de Dios donde has sido firmemente plantado!

Kathy Fitzer
Publicado el lunes, 10 de agosto de 2020

¡Prospera en el reino de Dios donde has sido firmemente plantado!

Ideas de aplicación metafísica para la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana sobre

“Alma”
del
10 al 16 de agosto de 2020

Preparada por: Kathy Fitzer
kathyfitzer@gmail.com

Traducción libre de P.Kelly autorizada por W.Huff

Visión general:

Para mí, la Lección de esta semana tiene un fuerte enfoque en la relación indivisible y permanente de Dios y el hombre — el Alma y su expresión. Cuando pienso en el Alma, pienso en la identidad del Alma y en la expresión ilimitada del Alma de cualidades tales como la belleza, la creatividad, la alegría, la paz, la salud y la armonía — brillando a través de cada uno de nosotros en forma completa y única. Firmemente plantados y arraigados en el reino de Dios, nosotros prosperamos — nuestra identidad eterna desarrollándose para siempre en novedad y frescura.

El Texto Áureo de Jeremías 32, versículos 38 y 41 habla de la relación de pacto que existe entre Dios y el hombre. Un pacto se puede considerar como un contrato — cada parte tiene una responsabilidad y un papel que desempeñar. El latín original [de la expresión original del inglés: convenire] significa literalmente “un encuentro; un confluir o acuerdo de mentes”. Pero, por supuesto, en la Ciencia Cristiana aprendemos que solo hay UNA Mente — y es Dios. Entonces, en este caso, el pacto es un acuerdo entre la Mente y su propia idea. Las ideas deben estar alineadas con la Mente que las crea, ¿correcto?

Nuestra responsabilidad (mantener nuestra parte del contrato) es aceptar esta alineación con la Mente. La razón por la que podemos hacer eso es porque Dios ha plantado a Sus hijos (a TODOS ellos, en todas partes, siempre) en la tierra que Él les ha dado. Nuestro vecino tiene un árbol en una maceta. A menudo es tumbado por el viento. Pero los árboles jóvenes que han sido plantados en su patio están firmemente enraizados y permanecen imperturbables y erguidos. Nosotros estamos plantados — y seguros.

Amo la promesa de Dios de 2 Corintios 6, versículo 17 al comienzo de la Lectura alternada: "Yo os recibiré". Debido a la relación de pacto con nuestro Padre-Madre, podemos depender de Él para que nos guíe. Lo que viene antes de esta promesa hace especifico un requerimiento previo para el hombre. No debemos asociarnos con ídolos. Hoy eso podría traducirse en no aceptar el odio, el miedo, la incertidumbre, los mensajes cargados de enfermedades, etc. que proyectan los medios.

Para desarrollar este requisito en Deuteronomio 11, versículos 7 al 21, tenemos el recordatorio de Moisés de guardar los mandamientos de Dios, –amar a Dios y someternos de todo corazón a Él. Lo que noté es el por qué Moisés dio esta obediencia. No para evitar el castigo, sino para recibir una bendición — "seáis fortalecidos y entréis y poseáis la tierra" (versículo 8). Aunque los israelitas pensaban en la "Tierra Prometida" como un área geográfica, al espiritualizar esa idea podemos ver el reino de los cielos como la Tierra Prometida para todos. Para poseer su "Tierra Prometida", los israelitas necesitaban expulsar a los residentes de ese momento. Para poseer el reino de Dios (para realizar el bien presente), nosotros necesitamos expulsar del pensamiento humano con mucha atención cualquier imagen que sugiera que Dios, el bien, no es supremo.

Mantener a Dios en el centro mismo del pensamiento (incluso cuando esto parece difícil de hacer) es mantener nuestra parte del contrato (o pacto) y eso nos permite ver las bendiciones que Dios está derramando en este mismo momento.

Recuerdo una disposición en el contrato de trabajo de mi esposo, al comienzo de nuestro matrimonio, que establecía que si él trabajaba horas extras, se le pagarían las comidas. Él trabajó muchas horas extras. Pero no obtuvimos ese reembolso hasta que presentó la cuenta de gastos. Completar los formularios parecía un verdadero inconveniente y la consiguiente inacción significó un retraso en los ingresos. ¡Los fondos siempre estuvieron disponibles! Solo tomó un poco de esfuerzo verlo. A veces, mantener el pensamiento centrado en Dios puede parecer que requiere mucho esfuerzo — y estamos tentados a dejarnos estar. ¡Pero los beneficios de ver la armonía y la provisión de Dios son merecedores del esfuerzo! En realidad, Dios nos está abrazando a Él. ¡Nosotros solo tenemos que ceder!

Sección 1: La gloria de Dios da existencia e inteligencia a todos

Presta atención en esta sección a las referencias a la luz, y a la relación de la fuente de esa luz con su brillar o destellar. Como cita 2 en el Salmo 103, el versículo 19 dice de Dios: “su reino domina sobre todos”. ¡TODO es luz! Allí no hay oscuridad. Me encanta la idea de que “…sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová… ” (de la cita 3 del Salmo 84, versículo 11). Para mí, la gloria (claridad, brillo y esplendor) ilumina la senda y revela el camino, y la gracia con ternura (o con mayor fuerza, si fuera necesario) nos toma de la mano y nos guía. La cita 2 en Ciencia y Salud en la página 466, líneas 20-23, revela lo hermosa que es esta relación, siempre que entendamos que Alma, como sinónimo de Espíritu, se refiere únicamente a Dios y está en singular.

La enrevesada visión mortal sugiere que hay muchas almas dando vueltas y que “el alma es una inteligencia tanto mala como buena, residente en la materia”. (cita 3 en Ciencia y Salud, página 482: 3). Esto sugiere no solo una separación del bien (rompiendo la relación del pacto de unidad), sino que también conduce a conflictos de opiniones y a la posibilidad de disputas – de componentes que luchan entre sí.

Esta sugerencia de separación es realmente la base de todos los problemas con los cuales estamos tratando, incluida la polarización política, las relaciones raciales y sexuales conflictivas, la falta de provisión (porque demasiados están compitiendo por muy poco) y la creencia de contagio (que una persona puede contaminar a otra). Pero todo ese supuesto conflicto es simplemente la creencia en la oscuridad. Y, como destaca la cita 4 en la página 72 de Ciencia y Salud, ¿qué destruye la oscuridad? ¡LA LUZ!

El Alma es la fuente de luz infinita — siempre presente e inagotable. Cuando nos vemos a nosotros mismos y a todos los demás como el brillar del Alma (como los rayos del sol son el brillar del sol), nos vemos como destellos brillantes bailando y magnificándose unos con otros, pero nunca en conflicto. Como revela la cita 1 de la página 510, líneas 15-16, vemos a Dios como la única fuente, sosteniendo todo — ¡la armonía reinando universalmente y satisfaciendo inteligentemente toda necesidad!

Sección 2: El hecho de que Dios y el hombre coexistan agranda la individualidad

Es tentador pensar que tenemos mucho más que comprender acerca de la relación entre el Alma y la idea para poder realizar o concretar las bendiciones de “una individualidad ampliada, una esfera de pensamiento y acción más extensa, un amor más expansivo, una paz más elevada y más permanente”. (Ciencia y Salud página 265, líneas 5 a 15 Wow! ¡El tema metafísico del CedarS’ está en la lección de nuevo como cita 9 esta semana!) ¡Pero, se trata realmente acerca de sentirse más cerca de Dios y simplemente aceptar el hecho de lo que es! Paso a paso, más y más se desarrollará en el pensamiento acerca de esta maravillosa promesa.

Lo que se me destaca en esta cita en esta semana es la frase, “los mortales deben gravitar hacia Dios … a fin de poder despojarse del pecado y la mortalidad”. ¿Hacemos que la gravedad funcione — o simplemente cedemos a ella de forma natural? Nuestro trabajo (el papel que desempeñamos en la relación de pacto) es ceder a la atracción hacia Dios que es aún más fuerte que la atracción de la gravedad. Dios nos está sosteniendo a nosotros. Y la luz de Dios está disipando la oscuridad que escondería el bien perpetuo de Dios, y nos está revelando el Reino de los Cielos — la tierra asombrosa en la cual Dios nos ha plantado.

¿No fue esa la promesa de Dios a Jacob? La cita 4 al comienzo de Isaías 44 y la cita 6 de Génesis 28, los versículos 10 al 17 registran a Dios hablándole directamente a Jacob cuando él está en un lugar muy oscuro. Dios le asegura a Jacob que estará con él en su viaje y lo traerá de regreso a casa, para que more en la tierra que ha heredado. Ahora, la bendición se ve como algo más que habiendo sido otorgada por un padre humano, sino por su Padre divino. La relación de pacto se ha establecido firmemente como inquebrantada e inquebrantable.

La Ciencia Cristiana expande nuestra comprensión de esta relación y de la “tierra” que cada uno de nosotros ha heredado. Vemos que el hombre (hombres y mujeres) como imagen de Dios “coexiste con el Alma, Dios, y la refleja”. (Ciencia y Salud, cita 6, página 120). Debido a que somos la imagen (reflejo) de Dios, nunca estamos atrapados, confinados en, o definidos por, un concepto limitado llamado materia — incluido un lugar físico. [Esto se ilustra por el hecho de que cientos de campistas en línea tuvieron sus propias experiencias de campamento únicas y encantadoras este verano, sin siquiera poner un pie en un lugar físico que llamamos CedarS.]

Más que el alma existiendo en un lugar físico o en un hombre mortal, la identidad es la expresión del Alma. Entonces, el hombre es (nosotros somos) totalmente ilimitado, y tan individual como los destellos que brillan a través de un prisma en un día soleado. ¡Teniendo una fuente (como los destellos), somos todos completos – nadie teniendo más o menos que otro, simplemente expresando de forma única la naturaleza infinita del Alma – y cada uno completamente necesario para formar el todo! El papel de Esaú era diferente al de su hermano, el papel de Jacob, pero cada uno no era ni un ápice menos importante en los ojos de Dios. ¡Cada uno de nosotros tiene un nicho que llenar! Y en el reino de Dios hay infinitas posibilidades, oportunidades y abundante libertad para ser experimentadas.

Sección 3: Pon en práctica tus dones

Yo solía ​​cuestionar esta parábola sobre el reino de los cielos en la cita 10 de Mateo 25, versículos 14 al 29. Primero que todo, todos reciben diferentes cantidades, y luego el tipo que trata de tener cuidado y conservar el talento que se le ha dado es castigado, y le es quitado ese talento. Simplemente nunca me pareció “justo”. ¡Pero ese es el punto! Si vemos la vida desde una perspectiva material — comparando lo que tenemos nosotros con lo que otros tienen, nuestra historia familiar con la de otro, o los descansos que obtenemos con los descansos que otros obtienen, puede parecer que la vida realmente no es justa. Entonces, necesitamos cambiar nuestro punto de vista a una perspectiva espiritual.

De hecho, cada uno de nosotros ha sido plantado — firmemente arraigado y cimentado — en el reino de Dios (el reino de la Mente), y se nos ha dado la plenitud de la expresión del Alma para utilizar a medida que atravesamos cualquier circunstancia que la vida nos presente. A medida que aceptamos los dones de Dios — sin comparar, pero sabiendo que los dones se dan “a cada uno conforme a su capacidad” — pondremos en práctica cada pensamiento, cada lección, cada bendición que recibamos y tendremos todo lo que necesitamos. Dios nos conoce a cada uno de nosotros individualmente, y mientras confiamos en esa relación, podemos esperar que la tierra (situación) en la que fuimos plantados florezca de una manera que se adapte individualmente a cada uno de nosotros, siempre incluyendo la bondad inherente al reino de Dios.

Lo único que está mal visto en esta parábola es la inacción – tomar todo lo que se nos ha dado y quedarnos quietos – o enterrar con temor nuestro talento por temor a perderlo, en lugar de plantarlo con confianza para que pueda crecer. Independientemente de la apariencia exterior de la “parcela” específica de tierra en la que hemos sido plantados, nunca estamos realmente fuera del Reino de Dios. Como se nos dan oportunidades individuales, tenemos que resistirnos a mirar lo que a otros les ha sido dado, y sacar provecho de lo que ha llegado a nuestra situación. A todos se nos ha dado la oportunidad de crecer.

¿Cómo hacemos esto? Jesús dice que debemos “arrepentirnos” (pensar de manera diferente o reconsiderar) y dejar de esperar que venga el bien, porque “el reino de los cielos se ha acercado” como Jesús nos dice en la cita 8 de Mateo 4, versículo 17. Nota la definición de Reino de los Cielos dado en el Glosario de Ciencia y Salud, cita 11, página 590. ¡Todo es bueno “donde el Alma es suprema!” El don de la bondad de Dios está aquí, ahora. Podremos ver el bien que tenemos a la mano cuando “la mente humana … se somete a la Mente divina”. Entonces veremos las cosas mediante el “sentido del Alma” o intuición espiritual, en lugar de basar lo que vemos en la percepción humana limitada. (C13; 85: 2-9) Sabiendo, como dice Mary Baker Eddy en la cita 12 al final de la página 60 de Ciencia y Salud, que “el Alma tiene recursos infinitos con que bendecir a la humanidad”), tenemos que practicar ver con una visión ilimitada, mirando a través de la lente del Alma.

Todos sabemos algo sobre Dios. Aprendemos, en la cita 14 de Ciencia y Salud en la página 323 en un párrafo con el título “Necesidad y provisión”, cómo la clave es mantener todo lo que sabemos acerca de Dios en la primera línea del pensamiento, para practicar el pensar desde la base de ese conocimiento, y confiar en que nuestro amoroso Padre-Madre continuará revelándonos más y más para que aprendamos y practiquemos. Todo lo que necesitamos ES nuestro — ¡es un regalo de Dios! Cuando nos enfrentamos a la incertidumbre, deberíamos, (cita parcial) “hace[r] una pausa, espera[r] en Dios. Luego avanzamos, hasta que el pensamiento ilimitado se adelante extasiado, y a la concepción sin confines le son dadas alas para alcanzar la gloria divina “. (Ciencia y Salud, cita 17 en la página 323) ¡Acepta la provisión de Dios y usa (con gratitud) todo el bien que Dios te ha dado! Entonces, espera el progreso.

Sección 4: Como un niño, responde humildemente a la autoridad de Dios

Los bebés y los niños pequeños esperan naturalmente que los cuiden y expresan tal confianza y flexibilidad que, naturalmente, ceden ante la autoridad. Para mí, estos son los atributos de la humildad de los cuales habló Jesús en la cita 12 en los primeros versículos de Mateo 18, en respuesta a la pregunta de los discípulos: “¿Quién es el más mayor (o el más fuerte) en el reino de los cielos?” Se nos da un ejemplo de este tipo de humildad y respeto a la autoridad en la cita 13 en los versículos 5 al 13 de Mateo 8. El centurión que le pidió a Jesús que sanara a su siervo no sintió la necesidad de que Jesús hiciera nada físicamente … solo hablar la Palabra. Y el sirviente fue sanado.

Jesús entendía totalmente la relación inseparable que cada uno de nosotros tenemos con nuestro Padre-Madre Dios, y él sabía que estamos todos plantados de forma segura en el reino de Dios “…de la armonía…de la Mente infalible, eterno, y omnipotente.” (de Ciencia y Salud cita 11 en la página 590 (C11) Él sabía que “el Alma y sus atributos [son] manifestados eternamente por medio del hombre”. (de Ciencia y Salud cita 18 en la página 210) A medida que practicamos ese tipo de humildad y convicción, podemos esperar ver la curación en nuestras propias vidas.

Tuve una curación que ilustra la efectividad de “hablar a la enfermedad como quien tiene autoridad sobre ella, dejando que el Alma domine las falsas evidencias de los sentidos corporales e imponga sus reivindicaciones sobre la mortalidad y la enfermedad”. Estas son instrucciones de la cita 23 de Ciencia y Salud en la página 395 de la Lección Bíblica de esta semana que me han sido de gran ayuda. Hace años tuve ataques anuales de gripe. Un año había recientemente descubierto lo que llamo las “páginas de lucha” en Ciencia y Salud (páginas 390-395). Un día estaba cruzando nuestra habitación y sentí que todos los síntomas de la gripe se acercaban. Inmediatamente recordé la frase, “levantarse en rebelión”. LO HICE y sentí una abrumadora sensación del poder de Dios. ¡Los síntomas desaparecieron! No más gripe anual.

¡El cambio de pensamiento tiene que resultar en un cambio de las apariencias externas a medida que confiamos humildemente en la autoridad de la Verdad! También debemos seguir el ejemplo de la flexibilidad de los niños pequeños y estar dispuestos a “dejar lo viejo por lo nuevo”, como dice Ciencia y Salud en la cita 21 al final de la página 323. Podemos pensar en lo viejo como flotando junto con las corrientes cambiantes de la mente carnal — informes de enfermedad, carencia, miedo, etc., que reclaman nuevos nombres, pero que en realidad son la misma visión limitada de siempre. Lo nuevo es la frescura de reconocer que estamos verdaderamente gobernados por el Alma — en una relación de pacto con Dios, y plantados en el Reino.

Sección 5: El resplandor inmortal del Alma

Puede ser interesante observar el pensamiento y ver cuánta atención le damos a considerar (medir y tratar de mejorar) las apariencias externas (ya sean del cuerpo o de la propiedad) en comparación con la atención que le damos a tener el pensamiento gobernado continuamente por el Alma, la Mente, la Verdad, el Amor y observar cómo Dios cuidará de nosotros. ¡Puede ser humillante, por decir lo menos!

No es que no busquemos y esperemos ver la belleza y la armonía expresadas exteriormente. Ciertamente lo hacemos. Pero estas cualidades se harán visibles a medida que disciplinamos el pensamiento para aceptar la verdadera identidad de todas las cosas como “el reflejo en formas múltiples y variadas del Principio viviente, el Amor” de Ciencia y Salud, págs. 477: 20-21). Belleza y orden, gracia, salud, armonía, alegría y paz son los efectos eternos e ininterrumpidos del Alma que se expresa a Sí misma. Se nos dice en Ciencia y Salud cita 25 al pie de la página 247: “la receta para la belleza es tener menos ilusión y más Alma, retirarse de la creencia de dolor o placer en el cuerpo a la inmutable calma y gloriosa libertad de la armonía espiritual”. Si nos enfocamos en la apariencia externa (ya sea buena o mala), nos enfocaremos en la ilusión más que en la realidad del Alma. En cambio, en un párrafo con el título marginal de “Modelos perfectos” en la página 248 de Ciencia y Salud, se nos dice que necesitamos “formar modelos perfectos en el pensamiento y mirarlos continuamente” para verlos en nuestra experiencia y en el mundo.

El resplandor del Alma nunca disminuye, no se desvanece o desaparece. De hecho, es inmortal y eterno — plantado permanentemente en el reino de los cielos y gobernado por el contrato eterno de Dios de unidad con y cuidado del hombre. Me encanta pensar en el resplandor como lo describe Webster en su Diccionario de 1828, “brillo disparado en rayos o haces; de ahí, en general, brillo destellante o reluciente; brillo vívido; como el resplandor del sol”. Ese resplandor lo está bañando todo — sirviendo como un reflector de la Verdad, revelando la presencia del reino de los cielos (altruismo, bondad, misericordia, justicia, salud, santidad, amor) que reina dentro de nosotros. A medida que cedemos a este reino interior, (cito:) “el pecado, la enfermedad y la muerte disminuirán hasta que finalmente desaparezcan” (final de la cita) como se nos dice en la cita 26 de Ciencia y Salud al final de la página 248.

Nota las oraciones y promesas presentadas en la porción bíblica de esta sección. La cita 17 del capítulo 58 de Isaías señala nuevamente la relación del pacto y lo que se espera de nosotros: “si dieres tu pan al hambriento y saciares al alma afligida”. En otras palabras, ama a nuestro prójimo y actúa de acuerdo con ese amor. Como la Contemporary English Bible (una traducción contemporánea en ingles de la Biblia) pone la promesa de Dios en Isaías 58, versículo 11: “El Señor te guiará continuamente y te proveerá, incluso en los lugares resecos. Él rescatará tus huesos. Serás como un jardín regado, como un manantial de agua que no se seca”. Y, entonces, rechazamos todas las sugerencias de estancamiento o declive (ya sea en nosotros mismos o en las condiciones generales del mundo) y reconocemos el burbujeo eterno de la fuente de frescura que provee eternamente para el crecimiento y desarrollo de la creación de Dios, firmemente plantada en el reino de los cielos. — ¡el Reino de Dios!


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