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Sacude el polvo de la creación material para revelar al Cristo-hombre como la verdadera creación espiritual.
Ideas de aplicación metafísica para la lección bíblica trimestral de la Ciencia Cristiana en

"Adán y el hombre caído"
para la semana que termina el 8 de noviembre de 2020

por Kerry Jenkins, CS, de House Springs, MO
Kerry.helen.jenkins@gmail.com 314-406-0041

Traducción libre de Yolanda Spencer, autorizada por Warren Huff

Si bien muchos cristianos consideran la historia de la creación que se encuentra en Génesis 2 como auténtica, la mayoría de la gente la ve como alegórica. ¿Por qué molestarse en estudiar una alegoría dos veces al año en nuestra serie de lecciones bíblicas de la Ciencia Cristiana? A lo largo de los años de estudio de este mito, he descubierto que realmente aborda los problemas de la existencia material, sus limitaciones, fracasos, pecados, ¡con una minuciosidad asombrosa para un relato tan breve! Sin embargo, en la raíz de la historia está la sugerencia de que Dios puso vida o ser en la materia. Entonces Dios hizo que esa materia se creara a sí mismo y la abandonó para que girara "… en una orbita propia". (Ciencia y salud p. 522: 3, cita CS10)

Sin embargo, Mary Baker Eddy nos dice "La existencia, separada de la divinidad, es imposible según lo explica la Ciencia". (cita CS10 de nuevo). Puede ser útil pensar en esto en comparación con el primer registro de la creación en Génesis 1, en el que el hombre está hecho a imagen de Dios. Una "imagen" o "semejanza", no puede existir separada de su creador.

Como un reflejo, una imagen se basa en la fuente para manifestarse. Aún así, parece una tarea difícil aceptar realmente la idea de que el hombre es una creación puramente espiritual. "¿No oís a toda la humanidad hablar del modelo imperfecto?" (CS pág. 248: 19-20, 25-26, cita CS11). La vida de Jesús nos da el "remedio" para este mito de la materia como nuestro ser. Al seguir su camino espiritual de sanación y vida científica, comenzaremos a ver cómo se desvanece el "polvo" de este mito de la vida en la materia. Cada vez más, experimentaremos la libertad y el dominio del ser espiritual.

En Ciencia y salud, Mary Baker Eddy aclara su uso de la palabra "alma". Ella escribe: "El uso apropiado de la palabra alma siempre se puede obtener usando la palabra Dios, donde se requiere el significado deífico. En otros casos, usa la palabra sentido y tendrás el significado científico. Como se usa en la Ciencia Cristiana "Alma es propiamente sinónimo de Espíritu o Dios; pero fuera de la Ciencia, alma es idéntica a los sentidos, a la sensación material". (CS 486: 6.) Esta es una guía útil al mirar nuestro Texto Áureo esta semana del Salmo 119: 12, 25.

Cuando el salmista nos dice que su "alma se aferra al polvo", nos está diciendo que está luchando con este sentido pecaminoso y material de la vida en la materia. De manera menos poética, podríamos decirlo así: "Me aferro a lo que veo, siento, escucho … Parece que no puedo liberarme de esta carga de creer que la vida es esencialmente limitada y material". La siguiente pequeña oración es clave. El salmista dice: “vivifícame conforme a tu palabra”. Si bien la “palabra” y Cristo no son sinónimos, ¡definitivamente están vinculados! A menudo se encuentran en conjunción entre sí tanto en la Biblia como en los escritos de Mary Baker Eddy. una carta a un clérigo en su colección Primera Iglesia de Cristo, Científico y Miscelánea, Mary Baker Eddy dice: "St. Juan encontró a Cristo, la Verdad, en la Palabra que es Dios. "Entonces, nuestro Texto Áureo nos dice que nuestro sentido revitalizado de ser, vivir, se encuentra en la esencia de la palabra de Dios, mejor encarnada por Cristo Jesús. Podemos elevarnos a nuestro verdadero dominio espiritual siguiendo el modelo que Jesús nos dio.

La Lectura Alternada nos canta sobre cómo podemos salir del sentimiento de duelo, pecado y pobreza del hombre y la creación, y encontrar el baile y el regocijo, aquí y ahora. A través de este sentido espiritual de la verdadera creación, nos liberamos de las limitaciones de la vida en la materia.

Sección 1: Cristo ilustra al hombre de dominio.

En su exégesis sobre Génesis en Ciencia y Salud, Mary Baker Eddy nos dice: "Esa palabra principio se emplea para significar lo único, es decir, la eterna realidad y unidad de Dios y el hombre, incluido el universo". (CS 502: 24-27) Esto se debe al hecho de que un reflejo o una imagen solo pueden existir si están vinculados con su fuente. El verdadero hombre debe reflejar la integridad y perfección de esa primera y única creación "muy buena". Se nos instruye a "… apartar la vista de la suposición opuesta de que el hombre es creado materialmente, y volver nuestra mirada hacia el registro espiritual de la creación … ". (CS 502: 24-27, cit.CS5) Girar nuestra mirada en la dirección correcta es un gran comienzo. Caminar en el camino de Cristo Jesús reconociendo la integridad del hombre y sanando todo lo que nos perturba en nuestra experiencia humana, es la forma de encontrar y sentir nuestro dominio de forma más regular.

Sección 2: No atribuyas un origen espiritual a la materia.

En la cita B4 de Gálatas 3: 3, Pablo pregunta "¿habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?" ¡Qué gran pregunta! Si recordamos que "perfecto" significa completo o total, podemos ver esto como Pablo atacando el segundo relato de la creación del Génesis. En el primer relato, el hombre se completa y no necesita nada. El segundo relato es la historia de la carencia. Primero necesita un hombre para que lo "complete", luego necesita una mujer. Procede de allí, necesitando lo que siempre está fuera de su alcance (incluso una manzana prohibida para alcanzar la "sabiduría"), y finalmente, ¡esta creación completamente "incompleta" es desterrada del reino por completo! Después de todo, ¿por qué una creación tan imperfecta pertenecería al reino de Dios?

Una creación defectuosa no podría ser el resultado del Dios omnisciente, todopoderoso, todo bueno y omnipresente. Y esto es exactamente lo que Mary Baker Eddy nos dice en la cita CS10 cuando dice que "La ciencia del primer registro comprueba la falsedad del segundo. Si uno es verdadero, el otro es falso, porque son antagónicos". (CS 522: 3)

No importa que en la cita CS11 "oyes a toda la humanidad hablar del modelo imperfecto …" (CS 248: 19), podemos demostrar la totalidad de la primera y espiritual creación, hasta cierto punto, cada día a medida que avanzamos en nuestro vivir. Por ejemplo, si nos sentimos estresados ​​por algo que se debe, o por lo que tenemos que lograr en una hora, un día o una semana, podemos tomarnos un momento para reconocer la infinitud de nuestro Creador, la Mente divina, cuya creación debe expresar todo discernimiento, comprensión, tiempo, habilidad, etc. Realmente podemos dejar que eso se asiente en nuestra conciencia, cerrando nuestros ojos y apagando nuestros teléfonos, abriendo nuestro pensamiento a la atmósfera de sabiduría, paz, claridad con la que la Mente rodea Su creación. De esta manera estamos reconociendo la supremacía, la "unicidad" de la Mente como la fuente. Estamos cerrando la sugerencia de que tenemos una mente material separada que es una fuente limitada de nuestra inteligencia y capacidad. En otras palabras, estamos rechazando el mito de una fuente espiritual de materia.

Sección 3: Cuando creemos en un origen material, tendemos a creer las mentiras de la serpiente.

Piénsalo. Si partimos de un punto de vista incompleto, estamos pasando nuestros días tratando de acumular lo que nos hace "completos". Ya sea que se trate de dinero, cónyuges, familias, hogares, automóviles, éxito, títulos, calificaciones, todos sabemos en el fondo de nuestro corazón que ninguna de estas cosas conduce a la paz o la felicidad permanentes. Esto se debe a que estamos trabajando para "completar" la supuesta creación material, totalmente imperfecta.

Una creación materialmente incompleta y supuestamente siempre argumentará por sí misma. Lo hace desfilando como nuestro propio pensamiento. Si realmente estuviéramos discutiendo con una serpiente que habla, no sería una gran conversación, tal vez un momento de asombro incrédulo de que una serpiente nos estuviera hablando, pero ciertamente no lo tomaríamos en serio. Ya no debemos tomarnos en serio las dudas y los temores que surgen de la creencia de que nos originamos en la materia.

Durante muchos años no pude hablar en público ni tocar música en público con ningún tipo de libertad o alegría. Incluso tuve un par de presentaciones con instrumentos en las que perdí tan completamente el autocontrol que no pude recuperarme, y me quedé fuera de la presentación en la miseria y la vergüenza. Había actuado libremente de niño en varios musicales, pero en algún momento de la escuela secundaria se convirtió en una experiencia diferente para mí. Mientras me abría camino en la universidad, especializándome en música, descubrí que tenía que investigar el origen de este desafío y solucionar este malestar. Mientras oraba al respecto, me pareció que en el centro de la dificultad había una sensación demasiado material de un yo que estaba separado de Dios.

Al dar la bienvenida a la plenitud que es mía porque es de Dios y la reflejo, gradualmente encontré más y más libertad y alegría al actuar y hablar en público. Hoy, todo lo que comparto de esta manera, es para mí sólo una expresión de Dios, nunca de "mí". Cuando siento algún tipo de nerviosismo, sé que es solo esa sugerencia de serpiente de que tengo un origen material separado de Dios: la mentira de que me falta, incompleta, indigna. ¡Mi habilidad y plenitud residen en Dios, no en mí mismo!

Sección 4: ¡Cristo Jesús es nuestro "remedio para Adán", nuestra receta para la libertad!

En cierto sentido, esta sección es la afirmación en oposición a la negación de la última sección. Aceptar que somos el Cristo-hombre nos libera de las mentiras susurradas (o gritadas) de la serpiente. Cuando tenemos claro que el "estándar de la perfección" de Dios (CS 470: 16, cita CS18) solo podría estar en línea con la integridad de Génesis 1, estamos en el buen camino hacia un tratamiento curativo exitoso en la Ciencia Cristiana.

Particularmente me encanta la idea en la cita B12 (Lucas 2:40), que el crecimiento de Jesús se describió en términos totalmente espirituales, sin marcas físicas de madurez, sin puntos de referencia intelectuales, sin años difíciles como niños pequeños o adolescentes. Podemos considerar esto como otra declaración de la integridad del hombre, que no se desarrolla en etapas. Mary Baker Eddy es particularmente clara sobre esto en su definición de "Niños" en el Glosario de Ciencia y Salud. Allí habla de los niños como "… los pensamientos de Dios, no en embrión, sino en madurez"; (CS 583: 2-3)

La receta de Mary Baker Eddy para la libertad está clara en la cita CS20, "Admitir para si que el hombre es la semejanza misma de Dios, deja al hombre en libertad para abarcar la idea infinita". (CS 90: 24-25) ¡Este es nuestro remedio para Adán, nuestra receta para la libertad!

Sección 5: La unidad con Dios revela dominio.

Jesús es claro en esta sección que el hombre es uno con Dios. Lo demostró en su predicación, enseñanza y curación. En particular, en esta sección tenemos a Mary Baker Eddy citando la declaración de Jesús de que el reino de Dios está dentro de nosotros. Nunca había visto ese reino interior como una medida de unidad con Dios, ¡aunque parece obvio ahora! ¿Cómo puede estar el reino de Dios dentro de nosotros si no somos uno con Dios?

Tener el reino de Dios en el interior está muy lejos de ser arrojado del cielo, separado del bien, la seguridad y la Vida infinita. Desde el punto en que reconocemos y aceptamos que este reino espiritual reside dentro de nosotros, encontramos que la cita CS24 es verdadera, y que de hecho es "… posible, – sí, es el deber y el privilegio de todo niño, hombre y mujer, seguir, en cierto grado, el ejemplo del Maestro mediante la demostración de la Verdad y la Vida, de la salud y la santidad ". Aceptar nuestro origen espiritual nos convierte en sanadores semejantes a Cristo.

Sección 6: El verdadero ser del hombre está en Vida / Dios.

Una vez más, se nos da un ejemplo de cómo es que aceptar nuestro verdadero origen espiritual puede liberarnos de las limitaciones de creer que vivimos en la materia, que estamos gobernados por la materia. La materia en realidad no establece las reglas. El espíritu no está sujeto a las aparentes leyes de la materia. Tenemos muchos ejemplos bíblicos de este hecho, desde hacer flotar la cabeza de un hacha, caminar sobre el agua o levantarse de la muerte. Y, cuando nos sentimos particularmente acosados ​​por las "reglas" de la materia, ¡no nos quedamos para "levantarnos con las botas"! Más bien, es cuando dejamos ese sueño y "Levantaos en la fuerza del Espíritu para resistir todo lo que sea desemejante al bien". (cursiva agregada, CS 393: 12, cit. CS28). Y, seguramente deberíamos "levantarnos en la fuerza del Espíritu para resistir" y despertar del sueño de una creación material porque ciertamente es "desemejante al bien" …

Sección 7: Como descendencia de Dios, partimos del Espíritu, no de la materia o el polvo. (CS 267: 3-5, cita CS32)

Quizás sea un poco exagerado llevar esta analogía hasta ahora, pero me encanta el mandamiento de Jesús en Mateo 10: 14 B17 de "sacudid el polvo de vuestros pies". Deja atrás ese modelo material, de polvo de la creación. Elimina lo que oscurece la claridad y sencillez que hay en el Cristo-hombre. Deshazte de todo aquello que ralentizaría tu progreso, te agobiaría, te haría tropezar, esposaría tu integridad y mancharía tu perfección. Podemos aceptar y apreciar de todo corazón el verdadero origen del hombre y disfrutar del desarrollo continuo de nuestra plenitud, perfección, dominio y libertad. Nuestro "comienzo" – nuestro "único" – está firmemente en el reino espiritual de los cielos, siempre a mano y dentro de cada uno de nosotros.

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