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Ideas de Aplicación Metafísicas para la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana

Realidad

para Septiembre del 18 al 24, 2017

Preparado por Kathy Fitzer, CS

314-323-4083

kathyfitzer@gmail.com

Traducción libre de Maria Luisa Heron, autorizada por Warren Huff

Lo primero que noté en esta lección fueron las tantas referencias que se encuentran relacionadas a los ojos y al ver. Algunos de nosotros pueden sentir la necesidad de poner en práctica para abrir, como se especifica literalmente, los ojos ciegos. Pero, independientemente de nuestra supuesta agudeza visual, todos necesitamos estar orando para que nuestros ojos se abran para contemplar más del universo infinito que es el reino del Espíritu, y para reconocer plenamente a Cristo ("La manifestación divina de Dios, que viene a la carne para destruir el error encarnado "," la Verdad ideal "). Nunca necesitamos cambiar la realidad. Podemos percibir lo que Dios ha creado dependiendo del sentido espiritual para "profundizar en el realismo" y ¡experimentar una armonía perpetua!.

Texto Áureo: Este es uno de mis versos favoritos. Para mí, es una oración que reconoce que lo único que necesita cambiar es nuestra visión – nuestra perspectiva. Sabemos lo diferente que pueden parecer las cosas cuando se ven desde diferentes ángulos. Y, en este caso, reconocemos el poder de Dios para abrir nuestros ojos para que la perspectiva cambie de la materia limitada al Espíritu infinito. Nuestra tarea es alabar a Dios por Su bondad, tener fe en que Dios nos revelará la realidad y estar dispuesto a atenerte a la verdadera, visión espiritual, aun cuando parezca tenue. En el hebreo original, la palabra traducida "contemplar" significa prestar atención y mirar atentamente. Cuando nuestros ojos están abiertos a la ley del bien de Dios y nos enfocamos en ese bien, se convierte en todo lo que podemos ver. ¡Cualquier cosa que no es buena pierde el poder de impresionarnos, se desvanece, y no puede influir en nosotros!

Lectura Alternada: Figurativamente hablamos de mirar hacia arriba para ver la ayuda que viene de Dios. Por supuesto, Dios está por todas partes … pero mirar hacia arriba indica un deseo de mirar las cosas desde una perspectiva espiritual ilimitada, en lugar de una material (o limitado). Reconocemos a Dios como la fuente de todas las cosas y aceptamos que Dios (el Principio divino, el Amor) ha establecido un pacto (o contrato espiritual) con Su pueblo al proveerles un camino iluminado que siempre está ahí para ayudarnos a navegar esta aventura humana a la que llamamos vida – y ver a través de sus limitaciones percibidas. ¡Observa todo lo que Dios hace! ¡Dios nos está brindando un cuidado completo! Todo lo que tenemos que hacer es responder … estar dispuesto a escuchar, mirar y ver. La Concordancia Exhaustiva de Strong trata de facilitarnos a entender el significado del Hebreo. Para oír, mirar, y ver que todos incluyen la idea de prestar atención (al igual que contemplar). Oír incluye la idea de obediencia. A medida que prestamos atención – prestemos nuestra completa atención a lo que Dios está revelando – no nos estemos distrayendo con lo que parece ser. ¡La bondad de Dios será entonces nuestra para percibir y vivir la experiencia!

Sección 1: El Sentido Espiritual y La Fe

Abraham sirve como un ejemplo asombroso de obediencia y de una voluntad de confiar más en las promesas de Dios que en las apariencias superficiales. (B2) Si realmente aceptamos que todo lo que es, cualquier cosa (lo que es en "todas las formas de realidad") tiene su fuente en Dios, y que es muy bueno, nunca tenemos que preocuparnos de que alguien se adelante a nosotros o que nosotros no tendremos lo que necesitamos. (B1, S2)) Podemos darnos el lujo de ser generosos (como lo fue Abraham cuando dejó que Lot hiciera la primera selección de la tierra) ¡sabiendo que nunca hay una escasez, sino un bien infinito disponible para todos! Pablo realmente especificó claramente en cuanto señaló que Abraham estaba buscando una "ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios". (B3) Con mucha frecuencia estamos tentados a buscar una respuesta en particular para satisfacer nuestras necesidades, y juzgar cómo van las cosas por la evidencia física. Pero, las condiciones materiales son cambiantes por su propia naturaleza. En la búsqueda de una "ciudad … cuyo arquitecto y constructor es Dios", Abraham estaba dispuesto a confiar en el sentido espiritual para revelar lo que no era visible a los sentidos físicos. (S4) Aunque representado por la tierra fértil a la que llamamos Israel, la herencia que Dios estaba revelando a Abraham era un estado espiritual de conciencia en el cual la presencia de Dios siempre puede ser percibida, y la Mente es reconocida como envolviendo cada idea espiritual en el reino del bien. (C&S2) Al mirar nuestro mundo, necesitamos confiar más en el sentido espiritual para ver lo que hay en lo carnal, en la enfermedad y en lo discordante. Justo donde estos aparecen están en realidad la paz, la salud y la armonía. Decir esto no es ser inconsciente de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, pero está contradiciendo el testimonio de sentido material y corrigiendo el informe falso. La Sra. Eddy enumera 6 cualidades del pensamiento que son inherentes en este sentido espiritual. Me parece que se construyen el uno sobre el otro. Aunque podemos no ser capaces de percibir la realidad de cada situación, podemos (como Abraham) confiar en Dios – la ley del Bien – lo suficiente como para dejar que nuestra intuición de que Dios va a satisfacer nuestra necesidad humana se entraña en la esperanza, la fe, la comprensión hasta el punto que veamos llegar una respuesta a buen término y, finalmente, vislumbrar la realidad. (C&S 3 y 6) Abraham era como nosotros. Y podemos estar tan confiados como él estuvo. Recientemente, estuve en un parque nacional que estaba lleno de humo. No podía ver las montañas, los lagos ni los glaciares. Pero confiaba en que estaban allí. Procediendo paso a paso, nosotros estaremos en el camino correcto – sea que podamos ver el sendero que nos guía o no. El Amor revela la realidad espiritual — la cual siempre es buena.

Sección 2: Lo invisible se vuelve visible

El Texto Áureo se repite en esta sección. (B5) Las cosas maravillosas pueden ser pensadas como cosas más allá de su poder de percibir, o con dificultad de entender. Algunos podrían incluso llamarlos milagros. (Strongs). En otras palabras, son cosas o resultados que sólo se pueden discernir a través de una clase de sentido espiritual que llega cuando Dios abre nuestros ojos para ver más allá de lo que es aparente a los sentidos físicos. A través de la obediencia a la ley de Dios, somos guiados de las tinieblas a la luz – donde las cosas que habían estado ocultas ahora se pueden ver. Eliseo ya había demostrado su capacidad de ver más allá de lo que revelaban los sentidos físicos. Antes de esta historia, leemos cómo había multiplicado el aceite de la viuda, predijo el nacimiento de su hijo, levantó a su hijo de entre los muertos, curó Naaman de la lepra y recuperó la perdida cabeza de una hacha. Asimismo, había advertido repetidamente al Rey de Israel de ataques inminentes. ¡Pero su siervo necesitaba ver también la presencia de Dios! Y la oración de Eliseo que SUS ojos sean abiertos fue respondida – disipando el miedo que conllevaba a juzgar según la apariencia exterior. Todos podemos ser profetas – videntes espirituales – y ayudar a otros a ver más allá de la evidencia física, también. (S7) Nunca debemos estar satisfechos con la evidencia presentada por los sentidos materiales. El universo del bien de Dios es la única realidad y podemos percibir esa realidad mientras dejamos que nuestra " mirada ha de fijarse … en el reino inescrutable de la Mente". Luego, cosas que eran invisibles a la limitada visión humana – cosas que ni siquiera podemos ser capaces de imaginar – se "volverán visible" al sentido espiritual – como los "caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo." (C&S 11) La clave no es esbozar cómo aparecerá una respuesta – o cómo irá a ser. Basta con saber que siempre hay una respuesta y que Dios la revelará mientras oramos para que nuestros ojos se abran, y tengamos fe en que nosotros (y otros) podamos ver el bien que Dios por siempre está proveyendo.

Sección 3: Cristo abre los ojos ciegos

Jesús restauró la vista a los ciegos, "diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho" (B9). La historia que tenemos aquí en Mateo refleja la de Marcos (10: 46-52) del ciego Bartimeo llamando a Jesús, con algunas diferencias. (B9) Mateo tiene 2 hombres y hay razones para creer que eran seguidores de Jesús (al menos hasta cierto punto) antes de ser sanados. Creo que es útil ver lo que cada caso trajo a la mesa, por así decirlo. En cada caso, el hombre o los hombres llamaron con confianza a Jesús, rogándole que los sanara. Jesús, siendo la representación plena de Cristo, entiende completamente que el hombre no tiene vida separada de Dios. Nunca aceptó la visión limitada de los mortales, sino que "contemplaba en la Ciencia al hombre perfecto, que a él se le hacía aparente donde el hombre mortal y pecador se hace aparente a los mortales." (S13) Para él, no había ciegos. Pero, la fe era requerida para aquellos que necesitaban sanidad como una manera de recibir la bendición de la vista. Aún no habían alcanzado ese nivel de comprensión, pero su fe abrió la oscuridad de los sentidos materiales. Para mí, es reconfortante darse cuenta de que "la Vida, la Verdad y el Amor" ("las realidades de la Ciencia Divina") "Amanecen en la fe y resplandecen en pleno fulgor en la comprensión espiritual" (S&S 14). No necesitamos llegar a la frustración o sentirnos vencidos si pensamos que nos falta una comprensión suficiente de la naturaleza espiritual del hombre. Es el Cristo, la Verdad, que sana. ¡Manteniendo nuestra fe nos permite sentir el toque curativo de Cristo en nuestra experiencia! también es útil afirmar que tenemos todo el sentido espiritual que necesitamos para sanar en cualquier situación que se presenta. La Sra. Eddy nos dice que "el sentido espiritual es una capacidad consciente y constante para entender a Dios." (S&S 17) No es algo que necesitamos obtener, aunque necesitamos albergarla y cultivarla constantemente. ¡Necesitamos sostener el sentido espiritual como nuestro y mantener la fe de que Dios está abriendo nuestros ojos para que podamos ver el bien infinito que constituye la creación de Dios!.

Sección 4: Reconocer a Cristo

Me parece que el abrir los ojos, los discípulos, mientras hablaban con Jesús en el camino de Emaús también puede considerarse una curación de la ceguera. Aunque sus vistas físicas estaban intactas, estaban tan cegados por el dolor, el desánimo, el miedo y el malentendimiento que no podían reconocer a Jesús mientras caminaba junto a ellos y hablaba con ellos. Salieron de Jerusalén, dejando atrás sus vidas antiguas como discípulos. Mientras caminaban, "un extraño" apareció. ¿Te puedes imaginar el no reconocer al Maestro, con quien habían pasado tanto tiempo? Antes de la crucifixión, sus discípulos habían estado seguros de que Jesús era el Mesías prometido. Pero, aunque había intentado decirles que él iba a ser crucificado y regresar desde la tumba, ellos simplemente no podían aceptar esa parte. Tal vez su visión fue "restringida" (griego para holden) porque tenían mucho más que aprender sobre el Cristo antes de que estuvieran listos para llevar a cabo la obra para la cual Jesús los había estado preparando. Parece que no entendieron totalmente el significado del Mesías como un salvador espiritual. Ellos pensaban que el Mesías redimiría completamente a Israel, y eso no había ocurrido antes de que Jesús los dejara. Ellos claramente no habían aceptado como hechos todas las profecías concernientes a Jesús. Pero cuando Jesús les hablaba, comenzaba "Y comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían". Todavía no lo entendían. Y sin embargo, le rogaron que se quedara y pasara la noche con ellos cuando llegaran a su destino. Fue una cosa buena, ya que fue un ejemplo de entretener a "ángeles sin saberlo". Fue después de que la invitación fue extendida – mientras Jesús estaba partiendo el pan con ellos (como lo había hecho tantas veces antes) – que "les fueron abiertos sus ojos ". Entonces Jesús se fue. Pero finalmente reconocieron que sus corazones habían estado "ardiendo" mientras hablaba con ellos. Se dieron cuenta de que algo especial estaba pasando, y finalmente recibieron la revelación completa – de repente sintieron la presencia de Cristo y reconocieron a Jesús. (B12) Esta parte no está en la lección, pero estaban tan impresionados por su despertar y de haber sido encontrada una nueva-visión que se dieron la vuelta y regresaron a Jerusalén – por la noche, algo que normalmente no lo hubieran hecho. Debieron haberse sentido tan rodeados por el amor de Cristo que la seguridad de ellos no era motivo de preocupación. Ellos fueron recibidos por los otros discípulos y supieron del encuentro de Pedro con el Maestro, también. Sus ojos permanecían abiertos mientras pasaban a compartir las buenas nuevas de Cristo resucitado. ¿Cuántas veces nuestros ojos están cerrados a la presencia de Cristo? ¿Con qué frecuencia nos sentimos como si nos hubiéramos separado de Dios y nos preguntamos si volveremos a sentir esa unidad? Podemos incluso dudar de que lo que pensamos que sabemos acerca de Dios y el hombre es realmente cierto, o al menos nos preguntamos si podemos demostrar lo que hemos pensado que sabíamos. Podemos sentir que aunque estamos seguros de que el Cristo es real, en cualquier momento en particular no podemos ver que la "manifestación divina" que viene “a la carne para destruir el error encarnado. "(C&S 583: 10) Probablemente no hay un momento en que alguien no se siente así. Y es una sensación horrible. Pero, descubrimos algo en la primera carta de Pablo a los Colosenses que nos dice cómo podemos ayudar a los seres queridos que se sienten de esa manera – y ser ayudados por otros cuando nos encontramos en ese barco. Pablo le dice a los Colosenses que estén orando por ellos. Él alaba a Dios que sabe que les está dando el entendimiento y la fe que necesitan – ¡está abriendo sus ojos! Él alaba a los Colosenses por su fe y esperanza – incluso si no están viendo las cosas tan claramente como lo harán con el tiempo. Él está seguro de que su fe no les permitirá renunciar – y salir victoriosos. (B13) ¿No deberíamos incluir en nuestro diario de oración apoyo a nuestros compañeros en busca de la Verdad? Y, también podemos ser consolados cuando necesitamos apoyo, sabiendo que los demás están orando por nosotros! Con demasiada frecuencia juzgamos las cosas (y estamos cegados) por las apariencias externas. Tal vez pensamos que hemos perdido nuestra conexión con Dios – la pérdida de la vista a Cristo – porque nuestro cuerpo u otras dificultades (como los daños de la tormenta o los desafíos económicos) nos lo dice. Pero la Ciencia Cristiana enseña con razón que " el sentido espiritual, y no el material, transmite las impresiones de la Mente al hombre ". Como sostenemos lo que el sentido espiritual nos está diciendo, "el ser será comprendido y se hallará que es armonioso." (S19) Me encanta cómo la Sra. Eddy utiliza la ilustración de la nube que oculta el sol. De manera similar, "la creencia falsa silencia por un tiempo, la voz de la armonía inmutable, pero la creencia falsa no puede destruir la Ciencia (Verdad) armada de fe, esperanza y realización."(C& S20). Naturalmente incluimos fe suficiente, esperanza y comprensión. Y no pueden ser cubiertos para siempre por las nubes del sentido mortal. La Sra. Eddy describe la comprensión como "la realidad de todas las cosas sacadas a luz". (C&S 23). No se obtiene a través de un proceso intelectual. Más bien, debemos rendirnos a la quema en nuestros corazones -el deseo del corazón- y saber que nada puede impedir que el Cristo brille tan radiantemente como para ser despertados y que nuestros ojos sean abiertos. ¡La ceguera huye y vemos la armonía que siempre ha constituido el universo de Dios!

Sección 5: La Ciudad Santa – visible aquí y ahora

La experiencia de Juan fue lo máximo en demostrar la visión espiritual – lo que le permitió ver un nuevo cielo y una nueva tierra – radiante realidad – justo donde él estaba! Para los sentidos físicos, Juan no estaba en un buen lugar, encarcelado en la rocosa y estéril isla de Patmos. Pero Juan fue capaz de ver a través de la niebla de la materia a fin de reconocer la realidad eterna dentro del cielo – dentro de los corazones de cada uno de nosotros, para que esté disponible y siempre sea observada y vivir esa experiencia. El libro del Apocalipsis se abre con la explicación de que esta revelación de la realidad vino de Dios a Jesús quien, a través de sus demostraciones, nos mostró lo que se puede ver cuando los ojos se abren a la presencia del Reino de Dios. Luego vino de Jesús a Juan a través de los ángeles de Dios. A John se le dijo que escribiera su visión para que todos pudiéramos tener un registro de ella! ¿No estamos agradecidos por eso? La revelación está escrita en lenguaje simbólico y representa la altura de la visión espiritual. Es importante aceptar las posibilidades y "contemplar las tareas infinitas de la verdad", "hacer una pausa – esperar en Dios" y "avancemos, hasta que el pensamiento ilimitado se adelante extasiado y la concepción sin confines le son dadas alas para alcanzar la gloria divina". (C&S 28) Juan nos demostró que nuestros ojos, aunque cegados por el sentido material, pueden ver la realidad (la Ciudad Santa o Nuevo Jerusalén) aquí y ahora – sin importar las circunstancias humanas. La Sra. Eddy define Nueva Jerusalén en el glosario como "Ciencia Divina, de las realidades espirituales y la armonía del universo; el reino de los cielos o reino de la armonía "(C&S 592: 18). La Sra. Eddy explica cómo Juan vio lo que hizo -" porque el sentido corporal San Juan acerca de los cielos se había desvanecido y en lugar de este falso sentido estaba el sentido espiritual … " La experiencia de Juan provee "la autoridad de las Escrituras para concluir que tal reconocimiento del ser es, y ha sido, posible a los hombres en este estado actual de existencia, que podemos llegar a ser conscientes, aquí y ahora, de una cesación de la muerte, del pesar y del dolor ". (C&S 26) ¡Esto es lo que enseña la Ciencia Cristiana! La Ciencia Cristiana no consiste en imponernos limitaciones – lo que no se nos permite hacer – sino que abre el camino para que veamos la Ciudad Santa – "un nuevo cielo y una nueva tierra" donde ya no hay mar. (B15) ¿Qué representa el "mar"? Podría considerarse como un falso sentido del origen del hombre. El mar es a veces considerado un mundo impío de donde surgen las bestias. Divide la tierra y la gente y puede ser visto como cambiando constantemente de un cristal a un lugar de inquietud perpetua. En otras palabras, la creencia general de la variabilidad y la inconsistencia. Pero, cuando nuestros ojos se abren a la Ciudad Santa, todo esto desaparece y se encuentra la unidad con Dios y el hombre y la paz perpetua. Cobbey Crisler no conecta más lágrimas con el mar … "no más recuerdos salados del mar en nuestros cuerpos químicamente." La comprensión de que todas las cosas son NUEVAS nos libera de cosas como el bagaje de los errores del pasado (el nuestro o el de otro), de pensar que podemos sufrir por cosas como pasar demasiado tiempo al sol sin protección, o tomar malas decisiones en general, o incluso nacer en circunstancias difíciles o heredar "genes malos". Es increíble, cuánto de lo que vemos como nuestro, los problemas se relacionan con algo en el pasado. Pero, ¡no tenemos que quedarnos allí! ¡Podemos ver la vista fresca mientras vemos la vida a través del sentido espiritual dado por Dios y reconocemos cada momento como nuevo! Cristo abre nuestros ojos, y podemos ver la "Ciencia Cristiana absoluta" – el reino eterno de la armonía justo aquí, ahora mismo! Deja ir el pasado y abrazar la nueva visión. ¡Los ciegos recibirán su vista! ¡Es una promesa!.

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