[Permite que “la Ciencia Cristiana, la ley natural de la armonía … venza la discordia …"
C & S 134: 21]
Ideas de Aplicación Metafísica para la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana sobre
"Ciencia Cristiana"
del 22 al 28 de junio del 2020
preparado por John Biggs, CS Altura de Maryland, MO
JohnBiggsCS@gmail.com 541.418.1176
Traducción libre de María Luisa Heron autorizada por W. Huff
La ley de Dios es la única ley que es 100% justa, 100% misericordiosa, 100% certera en todo tiempo. Supeditados solo en Dios y en Su naturaleza existente de por sí, como bien omnipotente, la ley de Dios, —factible, fehaciente Ciencia del Cristianismo – al hacerse cumplir, ilumina toda la creación de Dios. A lo largo de las presentes Ideas de Aplicación Metafísica para la Lección Bíblica de la Ciencia Cristiana sobre "Ciencia Cristiana" cuando me refiero a la ley, me refiero a la ley de la Ciencia Cristiana. Esta no es una regla de "ley y orden" prescrita humanamente; ¡Esto es un regocijo en la demostrable "Ciencia Cristiana, la ley natural de la armonía que vence a la discordia …" (C&S 134: 21) y en "La aventura divina del Amor es Todo– en–todo" (Misc. 158: 9-10)
Texto Áureo
Inmutable, fidedigno, completamente basado en Principios, íntegramente presente … estos son algunos de los hermosos adjetivos para Dios y sus enseñanzas. Cuando pienso en las cosas que vienen de arriba, pienso en la lluvia. La lluvia lo toca todo; a veces es una niebla que humedece todo lentamente, a veces es una lluvia que te empapa y hace que los niños pisoteen y salten en los charcos de agua, y a veces es la llovizna suave que simplemente riega el jardín. Si estás afuera cuando llueve, te mojas. Así que aquí, con este hermoso verso de James, me hace pensar: ¿cómo puedo asegurarme de que estoy 'afuera', por así decirlo, para que realmente pueda sentir la naturaleza, los dones y la perfección de Dios penetrando en mí y revelando quién soy? y quién es realmente todo el mundo. Dios está lloviendo–o brillando, para usar la metáfora del sol y la luz–Su naturaleza en todas partes. ¡Podemos estar muy agradecidos! Disfrutemos la impartición constante de su ley, y en lugar de tratar de usar su ley para que podamos tener una vida mejor, dejemos que su ley nos muestre quiénes somos, en toda la bondad y gloria de Dios.
Lectura Alternada
"¡Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley!" ¡La luz permite que tú y yo la podamos ver! Qué maravilla que la ley de Dios no es, y no alienta, algún tipo de dogma de prosperidad. No, se trata de mostrarnos cómo evaluar las cosas desde el punto de vista de Dios— no tratando de tener una vida increíble desde nuestro punto de vista, sino dejando que Dios defina nuestra visión.
¿Podemos decir alegre y humildemente: "Tu siervo soy yo"? No necesitamos avergonzarnos o apenarnos si no sabemos o entendemos todo sobre el mensaje del Evangelio, o sobre la ley de Dios. Solo sigue mirando la actividad de Dios, su ley, su Ciencia Cristiana, para mostrarnos qué hacer y cómo hacer para avanzar cada día.
Sección 1:
Las opiniones de las personas no cambia Su naturaleza. ¡El reino de los cielos no es una democracia! El Principio divino de todo el universo, el Amor, fue expresado por Sí Mismo: aquí estamos todos. Dios nos dio a Cristo Jesús para mostrarnos cómo es Su ideal hombre (en término genérico aquí, significa hombres y mujeres). Dios se revela a Sí Mismo, nos muestra cómo es Él. No necesitamos reflexionar sobre nuestros errores del pasado o justificar nuestro propio mal comportamiento; no necesitamos atemorizarnos por el temor de los demás o basar nuestro sentido de las cosas en lo que otras personas nos han dicho. Deja que el Amor Se revele, de momento a momento. El himno conocido de Mary Baker Eddy, "Apacienta Mis Ovejas", incluye este eficaz renglón: "di, Pastor, cómo he de subir …" CÓMO subir. No, qué hacer, ni a dónde ir, ni con quién hablar. CÓMO subir. Si obtienes el concepto incluido del 'cómo', todo lo demás queda claro. Seguir la ley de Dios – mirarlo a Él y al modelo provisto por Jesús – es lo que nos enseña 'cómo subir'. La gloria de Dios HA sido revelada, y la vida y las enseñanzas de Jesús nos han demostrado a quién nosotros estamos destinados a ser. Esas enseñanzas de Jesús, y el resplandor de la Palabra de Dios en toda la Biblia, se han iluminado y explicado ampliamente al mundo entero en los escritos de Mary Baker Eddy, demostrando su atemporal eficacia y gloria,. Podemos estar muy agradecidos que ella estuviera lo suficientemente dispuesta y sea lo suficientemente humilde como para dedicar gran parte de su vida al servicio de Dios, explicando los textos bíblicos. ¡Podemos seguir y practicar lo que nos ha sido dado!
Sección 2:
"Nuestra suficiencia es de Dios". (B8)
Qué tal rescate del egocentrismo que nos hace pensar que nuestra seguridad y salvación depende de nosotros. El Cristo, que en Jesús está tan perfectamente representado, resplandece claramente la luz de Dios, mostrando cómo la ley de Dios es suprema y la supuesta ley de la mortalidad es imposible de existir.
Uds. Pueden saber que la palabra 'pecado' viene del griego 'dar en el blanco'. ¡Como en el tiro con el arco! Es fundamental recordar que, al igual como en el tiro al arco, cuando erras el tiro, estás permitido intentarlo nuevamente. ¡El pecado no es un hecho consumado! Ahora, si pensamos que no podemos volver a intentarlo, ese es su propio castigo, pero como lo muestra la ley y la luz de Cristo, siempre podemos persistir en ver nuestra verdadera naturaleza como la imagen y semejanza de Dios. La Sanación es un efecto de esta nueva visión. Está dispuesto a seguir persistiendo en observar la ley de Dios.
Hay un dicho, "todos caemos, pero no somos caídos". No sirve de nada pretender que no pecamos. Pero hay una gran diferencia entre no dar en el blanco y el destinarte, tú mismo a ser siempre un tiro errado. La ley de Dios nos rescata de cualquier sentido de disposición al pecado, como el no sentirnos saludables, el no sentirnos amados. Podemos ceder consciente e intencionalmente a esta ley. Al hacerlo, encontraremos nuestra liberación de cualquier sentido de disposición al pecado o a la victimización por el pecado.
Sección 3:
¿Alguna vez te has sorprendido diciendo, "No hay manera"?
Al significar que, no hay manera de hacer esto, o no hay manera que alguien esté de acuerdo conmigo …? Bien, considera esto. Jesús identificó a Cristo, la impartición y la acción de Dios y su ley, como el Camino. Cristo ha resucitado y está eternamente aquí, como lo representa la resurrección y la ascensión.
Entonces, si 'no hay manera', ¿eso no niega al Cristo resucitado? Pero si Cristo ha resucitado, si el fundamento del mensaje cristiano es verdadero, entonces debe haber un camino. Ahora, por supuesto, necesitamos ser humildes y estar dispuestos a estar más orientados a Dios que a los sentidos personales; la forma en que se avecinan puede no ser lo que deseabas. Pero hay una gran diferencia entre no obtener lo que quieres y simplemente el que no exista manera alguna.
La ley de Dios es la ley del Amor; eso, de verdad, es lo que todos queremos. No encontramos amor en el dinero, en el trabajo o en las personas. Esas cosas y personas pueden ilustrar posibilidades para sentir y dar amor, pero la existencia y presencia fundamental del Amor es independiente de las circunstancias. Es de verdadera importancia realmente, el acostumbrarnos a acercarnos cada vez más hacia Dios y su ley para ver nuestro camino a seguir, en lugar de recurrir solo a la expresión en palabras.
A veces puedes estar completamente solo; a veces la gente te decepcionará; a veces tu ingreso puede no ser lo que esperabas; a veces tu situación de salud puede parecer aterradora. Pero justo allí, ¡allí mismo! – El Consolador (tan acertadamente llamado …) está ahí. Dios está AQUÍ, y la ley del Amor es suprema. Somos capaces de sentir esa ley. He encontrado mucha paz, incluso en medio del caos, en cuanto estoy dispuesto a estar quieto y alegrarme de que Dios esté aquí. Es mi predilección, poner la presencia de Dios primero.
Sección 4:
Sirves a quien sirves.
Si servimos al mal, no podemos fingir o justificar de alguna manera y decir que estamos sirviendo al bien. Si servimos al bien, no tememos que venga el mal. Algo importante para recordar es que los sirvientes son atendidos y mantenidos. Pero de nuevo, el sirviente es provisto por el que sirve. Entonces, si somos egoístas, entonces todo se sentirá como si estuviera sobre tus hombros. Si observamos cómo podemos servir a los demás, también veremos lo que otros están dando.
A medida que persistimos en aprender a servir y esperar en Dios, nos vamos a ver como en "levantarán alas como las águilas" (Isaías 40:31). Me complace observar de cerca y reflexionar, al ver cómo Cristo, la presencia activa y la ley de Dios, es a lo que tu sirves – y por lo tanto, lo que resplandece. Es útil tener palabras claves, distintivas, específicas para nosotros asociar. De tal manera que, cuando estamos pensando o haciendo algo, ¿podemos decir: "Estoy haciendo esto y demostrando que sigo a Jesús"? Observa. Ve cómo si, podemos ver a quién tú sirves.
Sección 5:
¡Recuerda y manifiesta cuan amado tú eres!
La siempre presente ley es una ley, siempre activa. El Principio nunca deja de ser Principio. Entonces, cuando sentimos esto, profundamente en nuestros corazones, lo afirmamos y lo recordamos. Luego, cuando llegan las tormentas, y nos sentimos como no amados, podemos recordar que hemos sido amados … y si hemos sido amados por un Amor perfecto e inmutable, entonces todavía debemos ser amados en este momento. ¡Aquí mismo! Dios y su ley perfecta está aquí.
Me agrada actuar y pensar conforme a la presencia del Consolador, sin dar importancia a lo que la evidencia pueda sugerir. La evidencia solo es legítima si se relaciona con el 'tribunal' y el caso en cuestión, y dado que Dios nunca nos dejó fuera de Su jurisdicción, si la evidencia no indica la presencia y el poder de Dios, no puede ser realmente evidencia, sino que es solo un sentido equivocado de las cosas. ¡Y no tratemos ese sentido equivocado con el fin de culparnos nosotros mismos de esos problemas!
La ley es la ley del Amor; encontramos nuestra manera de proceder a través de una valoración más profunda del divino trabajo que Dios ha hecho — incluyéndonos a nosotros mismos. Me hace pensar en tantas posibilidades la cita B 16 al asegurarnos que nos presentemos completamente al Espíritu de Dios. ¿Me presento a un cliente, a un miembro de la familia, a un miembro de la iglesia, a un vecino, como representante y siervo de Dios y a su ley? ¿O solo me estoy representando a mí mismo, a lo que yo siento y quiero? Ama "la ley natural de la armonía", y nos deleitará servir a la ley.
Sección 6:
¡Da a otros lo bueno que has visto!
Me entusiasma la idea de 'introducir una conciencia de la presencia del reino de los Cielos'. Siguiendo la ley, viviendo de acuerdo con los mandatos de la Ciencia Cristiana, y esto es mucho más que atraparse en el solo 'marcar las casillas' de los objetivos obtenidos, significa que estamos aprendiendo a ver lo que Dios ha hecho en todo y, como consecuencia, rehusarnos a ser impresionados o fascinados con la 'evidencia' que no indica a Dios.
Una vez me preguntaron: "¿Por qué no beben los científicos cristianos?" Respondí: "Bueno, algunos Científicos Cristianos beben, por lo que la pregunta es inherentemente inútil e inexacta. Si estamos mirando a las personas o las normas culturales o las expectativas de juicio, todo lo que aprenderemos es qué opiniones tienen las personas. Entonces quizás podamos preguntar de otra manera, ¿qué hacen los Científicos Cristianos? Y, estando tan ocupados aprendiendo y participando en esa impartición, que 'da lugar' a una mayor conciencia del cielo, naturalmente encontraremos, sin juicio o crítica inútil, que ' No tendremos tiempo para hacer cosas o pensar en cosas que no están incluidas en esa armonía perfecta, esa ley perfecta del Amor ".Porque amamos la ley del Amor es el realizar – el compromiso, incluso el aprendizaje y el servicio total – que veremos cómo es el cielo. Al proseguir con la ley – seguir, servir, obedecer la acción y la Palabra de Dios, Principio perfecto – es vivir en el cielo.
Jesús dijo: "¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado!" Eso no es, "¡Cuidado! ¡Viene la policía de Dios! ¡Ponte en forma y sigue la ley!" No. Esto es, "¡Mira, el reino de los cielos está aquí! ¡Si no puedes verlo, regresa!" Incluido en ese llamado amoroso está la implicación de que PODEMOS regresar, que somos capaces de seguir la ley, ver el cielo y todo el amor de Dios, en primer lugar. Esta es la alegría de seguir la ley de Dios: no es que tengamos una lista de cosas que no hacemos, sino que sabemos cada vez más claramente lo que HACEMOS. Y sabemos eso, porque sabemos lo que Dios hace. Eres amado, tan querido, y esa ley perfecta del Amor infinito nunca te abandonará.